La terminal local de General Motors suspenderá por un mes a todo su personal debido a la fuerte caída en las ventas. Se trata de una medida acordada con el gremio para evitar despidos. A cambio, los trabajadores cobrarán el 70% de su salario.
Las suspensiones están previstas entre el 15 de junio y el 15 de julio y abarcan a los 1.400 empleados de planta y tercerizados. Además afecta a los proveedores de insumos, por lo que el número de afectados llega 2.500 personas.
"Fue una decisión aceptada teniendo en cuenta el contexto, en el que se vendieron solo 250 autos en todo el país y 2500 en Brasil", manifestó Marcelo Barros, titular Smata Rosario, y agregó que se trata de un mecanismo "para que los trabajadores no salgan del sistema".
Cabe recordar que en septiembre del año pasado la automotriz había acordado con el gremio un plan de suspensiones rotativas durante cinco meses. Este año las suspensiones se extendieron a todas las empresas con terminales en el país, debido a un desplome del mercado mayor al 50%.
En este marco, Barros consideró una "farsa" el plan nacional "Junio" para incentivar la compra de cero kilómetros. "Dan un subsidio de $40 mil para que bajen los autos cuando en cualquier concesionaria te bonifican desde $100 mil a $150 mil", argumentó.