Este lunes 27 de mayo se hizo entrega del testamento olográfo del Santo Brochero y se presentó la ordenanza aprobada por unanimidad por el Concejo Deliberante de Villa Santa Rosa a través de la cual se exigirá que se cumpla la última voluntad del Cura.
El acto se llevó a cabo en la Casa Natal Cura Brochero ante autoridades municipales, familiares de Brochero y prensa local, regional y provincial.
Las repercusiones no tardaron en llegar y las declaraciones más fuertes y polémicas fueron las emitidas por monseñor Santiago Olivera, principal referente de la causa brocheriana, quien se abraza fuertemente a las cartas que Brochero le escribió a su hermana Aurora afirmando su decisión de quedarse en Villa del Tránsito (hoy Villa Cura Brochero).
La mujer habría habilitado la permanencia de los restos del cura en Traslasierra, "en presencia de un escribano", remarcó el obispo.
Olivera no ocultó su descontento en sus declaraciones a la prensa y disparó con polémicas frases como: "Cuando no era santo no se ocuparon de que se cumpliera la voluntad de Brochero"; y sobre la investigadora aeronáutica, Carina Villafañe Batica, cuestionó: "Hay una señora que cree que descubre cosas, pero el testamento no es ningún secreto".
Llama la atención aquí, que habiendo sido de su conocimiento el testamento de Brochero, se haya mantenido resguardada su última voluntad. Villafañe Batica respondió a monseñor remarcando que "se trata de cumplir la voluntad de Brochero, nada más. No hay grietas. Las grietas las fabrica el que las dice", disparó.
Y agregó: "De mi parte le transmito a monseñor Olivera, con quien vamos a conversar seguramente, que no hay ninguna grieta de ningún tipo y espero que le llegue este mensaje".
La investigadora aeronáutica afirmó que "no se va a producir ningún retiro forzoso de los restos del Santo ni a despojar a Villa Cura Brochero de eso. Se sentarán en una mesa a dialogar".
Olivera se refirió a los años que pasaron y cuestionó que "105 años después piden que se lo traslade. ¿No prescribe?", se preguntó y agregó: "La carta que le manda a su hermana no tiene validez jurídica pero sí validez espiritual, vamos a llegar hasta las últimas consecuencias", declaró con firmeza la autoridad eclesial.
En ese sentido, Villafañe Batica intentó entender las expresiones de Olivera cuestionando que "quizás hace 10 o 20 años atrás podrían haberse sentado en una mesa a dialogar con las autoridades de Villa Santa Rosa, ¿no era el momento? ¿fue una omisión…? Es difícil de entender para mí".
Y confesó "humillaciones y malos tratos por parte de autoridades históricas de la Iglesia. Me humillaron a grados que no lo puedo decir y no volví más al Archivo del Arzobispado".
Desde Villa Santa Rosa se cree que la voluntad del Santo Brochero podrá cumplirse y aguardan poder llegar al diálogo con las autoridades de la Iglesia y Traslasierra, reconociendo que el cura no hubiese querido nunca la división de sus pueblos.