Adiós a “Tay”, la primera perra detectora de narcóticos en la División Narcocriminalidad de Santa Cruz

La mascota era un Ovejero Sable, entrenada para realizar las tareas de búsquedas de sustancias estupefacientes. Tras una larga trayectoria, falleció en la madrugada del miércoles 17 por un paro cardiorespiratorio en Caleta Olivia.

Adiós a “Tay”, la primera perra detectora de narcóticos en la División Narcocriminalidad de Santa Cruz
Caleta Olivia despide a "Tay", la primera can detectora de narcóticos.

Los perros guerreros existen, tal es el caso de “Tay”, la primera perra detectora de narcóticos en la División Narcocriminalidad en Caleta Olivia, que el miércoles 17 sufrió una paro cardiorespiratorio. El personal de la División despidió a la perrita, característica por su docilidad, inteligencia y gran entrenamiento en la búsqueda de sustancias estupefacientes.

En una publicación de Facebook en donde se la despide, contaron que la perrita nació el 14 de noviembre de 2015, y fue dada de alta el día 11 de junio del año 2019, siendo afectada a formar parte del equipo de trabajo de Narcocriminalidad.

Las palabras de sus compañero humanos habla del gran acompañamiento que les dio “Tay” en el equipo. “Fue el primer can detector de narcóticos en la División, su guía y compañero el Cabo Primero Sebastián Emiliano Vidal”, expresaron.

Caleta Olivia despide a "Tay", el primer can detector de narcóticos en la División Narcocriminalidad
Caleta Olivia despide a "Tay", el primer can detector de narcóticos en la División Narcocriminalidad

Según dijeron, juntos realizaron varios procedimientos en la zona norte de Santa Cruz, con resultados positivos. Por eso describieron a su trayectoria como “impecable”. El miércoles, alrededor de las 03:00 de la mañana, sufrió un paro cardiorrespiratorio y falleció.

Las palabras de despedida para "Tay" de la Policía de Santa Cruz.
Las palabras de despedida para "Tay" de la Policía de Santa Cruz.

Sus amigos demostraron el cariño hacia el can, la cual será recordada toda la vida: “Esta triste noticia nos acongoja a todos quienes trabajaron junto a TAY, pero sólo quien convivió con un perro sabe lo que se siente perderlo. Y sólo quien convivió y trabajó con un perro, podrá entender el dolor que se siente cuando se va. Ahora que no estás, sólo nos queda agradecerte todo lo que nos has aportado. Una gran compañera se ha ido, pero su recuerdo siempre estará vivo”.