El partido Obrero vinculó la "ola de suicidios" a la situación política, social y económica de la provincia y acusó al gobierno de Alicia Kirchner de "hace oídos sordos" y "negarse a implementar la Ley 3.594, aprobada en 2018, que es una adhesión a la Ley Nacional 27.130 de prevención del suicidio".
En un duro comunicado, la izquierda provincial analizó la problemática que en los últimos tiempos se ve agudizada y fundamento el contenido del mismo en "la creciente ola de suicidios en Río Gallegos".
Como factores determinantes de este fenómeno social señaló al "el ajuste a la educación, falta de industrialización y generación de empleos, el abandono de espacios para el desarrollo artístico", entre otras carencias que enfrentan las comunidades santacruceñas.
Líder en suicidios
"Una cuestión que cobró enorme relevancia en estos últimos dos meses fue la dramática escalada en suicidios en la provincia y en la capital. Sin embargo, no se trata de nada nuevo: Santa Cruz es una de las provincias líderes en el ranking de suicidios de Argentina", enfatiza el documento del PO.
“La incertidumbre es la principal característica en la vida de las familias obreras y en especial de su juventud. No llegar a fin de mes, la desocupación, las prácticamente nulas posibilidades de estudio y desarrollo artístico, intelectual y personal, llevan a la juventud obrera a una falta de perspectivas que termina de esta trágica manera. El suicidio es, ante todo, un hecho social”, describieron.
En su análisis, marcaron una serie de cuestiones que hoy afectan a la población.
“Muchas veces, esa falta de perspectivas termina empujando a los jóvenes a adicciones que terminan arrebatándoles la vida. Otras tantas, esta situación de descomposición social sirve como abono para el bullying o la violencia contra las minorías, disidencias y hacia la mujer, cuyas víctimas optan no pocas veces por acabar con su vida para escapar de su sufrimiento”.