En Río Cuarto ha llegado la hora decisiva de un largo y errático juicio para determinar qué pasó en aquella noche de noviembre de 2006, en la que asesinaron a Nora Dalmasso, en un crimen que parece quedar irresuelto. El fiscal de la causa, Julio Riveros, presentó este martes sus alegatos.
Tras una interminable sucesión de testigos y una poco clara decisión de tomar un cuarto intermedio de más de 10 días, el letrado no acusó a Marcelo Macarrón y pidió su absolución. El esposo de la mujer asesinada en 2006 era el único imputado y acusado de “encargar” a un sicario para que asesine a quien era madre de sus dos hijos.
El magistrado consideró que así le sacaba un peso de encima al jurado popular y reiteró que el ADN del verdadero asesino estaba en la bata de Dalmasso. Tras escuchar al fiscal, el viudo rompió en llanto y se levantó a abrazar a sus hijos.
Sin más tiempo ni excusas para demorar la caída del martillo, se espera que el Tribunal pronuncie su sentencia antes de este viernes, en un episodio que seguramente tendrá profundas repercusiones en la comunidad y también hacia dentro del Poder Judicial de la Provincia de Córdoba. Cabe destacar que ante los alegatos del fiscal, es muy probable que el crimen de Nora quede impune.