La Dirección de Policía Ambiental, junto con personal policial, realizó un operativo de control de pesca de gran magnitud en la estancia La Vanguardia, en la localidad de Buchardo.
Es el segundo control en la provincia de esa escala; el primero se realizó en el año 2016, en el mismo lugar, en donde se logró frenar a los furtivos antes de que llegaran a la laguna, precisó la Provincia.
Los agentes, realizando un recorrido de rutina, frenaron a dos hombres que se movilizaban en una camioneta Ford F100 y cuyo objetivo era extraer pejerreyes en forma masiva.
Controlaron el vehículo y detectaron una gran cantidad de objetos para pescar que están prohibidos, procediendo a secuestrar 30 paños de redes para pejerreyes de 50 metros cada uno, un gomón inflable, un motor Yamaha, dos remos, un wader y la camioneta.
Los furtivos son oriundos de Pehuajó, provincia de Buenos Aires. Según indicó el director de Policía Ambiental, Adrián Rinaudo, el procedimiento fue clave para la preservación de la naturaleza.
"Este operativo de gran magnitud fue un importante golpe a la pesca furtiva ya que, si no lográbamos frenarlos, podrían haber extraído ilegalmente cerca de tres toneladas de pejerreyes en pocas horas", explicó el funcionario.
El objetivo de la pesca furtiva sería la comercialización de pejerrey en la provincia vecina, a costa de la depredación del recurso íctico de bañados y lagunas cordobesas.
Es importante recordar que la pesca comercial en la provincia, como el uso de redes, están prohibidos.