Final feliz para una historia que conmovió a todo Río Cuarto y provocó la movilización de cientos de personas para pedir por el endurecimiento de las penas para quienes sean encontrados culpables por maltrato animal.
Todo comenzó cuando una perrita fue hallada en la calle parciamente despellejada, tal y como ocurrió con el caso de Chocolate en San Francisco.
Las heridas en su cuerpo eran graves y su vida corría peligro...al menos hasta ahora.
Esta luchadora fue bautizada rápidamente con el nombre de Rosita, y se transformó en un símbolo de ternura y afecto para miles de riocuartenses que seguían muy de cerca su evolución.
Lo cierto es que con apoyo de protectoras y asistencia de veterinarias del Ente Descentralizado de Control Municipal (Edecom), la perrita logró recuperarse, tuvo dos cirugías y está fuera de peligro.
Aún no fue dada de alta, pero ya hay más de 300 personas interesadas en adoptarla.
Desde el Edecom se destacó su caso como "un ejemplo de lucha y superación".
Según se remarcó, tras el brutal ataque, Rosita "fue atendida por el equipo de médicos veterinarios que pertenecen al Servicio de Animales Accidentados en la Vía Pública. Pero también recibió otro tipo de atención, que fue el amor de cientos de vecinos que desinteresadamente se acercaron a colaborar junto a un gran trabajo de las asociaciones protectoras y proteccionistas independientes".
Por el momento, no hay detenidos acusados de la salvaje agresión contra Rosita.