A partir de un estudio, la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE) estimó las repercusiones de los niveles de confort térmico-acústico que tendría el uso de sustratos con vegetación para la construcción en el nordeste. Los resultados demostraron un efecto positivo en el confort.
El estudio en sí se llevó a cabo por medio de cálculos aplicados y en base a las normas IRAM 11.601 y 11.605. De esta manera, se estimó en principio el grado de transmitancia térmica y acústica de sistemas constructivos propios de la ciudad de Resistencia y de la región. Hecho esto, se calculó el desempeño tras la aplicación de sustratos con vegetación en techos y paredes.
“Todas las mediciones demostraron la incidencia de los sustratos verdes para alcanzar niveles de confort térmico-acústico de edificaciones” subrayó Florencia Galizzi, autora del estudio bajo la dirección de la Dra. Arq. Claudia Pilar y la codirección del Arq. Daniel Vedoya.
Galizzi mencionó que fueron aplicados durante la investigación dos modelos de sistemas de sustratos disponibles en el mercado. Sin embargo, existe una variedad de alternativas. Dicho esto, destacó que uno de los objetivos del proyecto es dar a conocer las ventajas higrotérmicas-acústicas dada la baja aplicación en el contexto regional.
“La intención es demostrar las numerosas ventajas de estos sistemas, tanto para los profesionales de la construcción como para la sociedad en general” remarcó la autora del proyecto a la vez que detalló las ventajas de las envolventes verdes.
Entre las utilidades que brindan, aseguró que se encuentran la reducción de consumo energético, mejora acústica de las edificaciones, como así también beneficios estéticos, ecológicos, urbano-paisajísticos. Al mismo tiempo, se constituyen en una innovación tecnológica para la remodelación y rehabilitación energética de obras.