Desde el hospital Perrando informaron que el niño prematuro falleció tiempo después de nacer, la madre, una adolescente aborigen de 13 años que llegó con siete meses de embarazo y un estado de desnutrición avanzado continúa internada. La directora del sanatorio, Andrea Mayol enumeró que la joven ingresó en urgencias con "la salud muy deteriorada y un cuadro de neumonía, anemia y desnutrición crónica".
De acuerdo con la jefa del hospital, la cesárea fue necesaria por el deterioro y riesgo de la salud materna y fetal. "El bebé estuvo en Neonatología, con muchos cuidados, fue prematuro extremo y pesó menos de un kilo", contó Mayol. El caso fue comunicado oficialmente el viernes pasado por otra médica del Perrando a un área de atención especial del Ministerio de Desarrollo Social que activó el protocolo para dar a conocer la situación a los familiares.
Desarrollo Social comunicó la situación de la chica el sábado pasado a una tía y luego a sus abuelos paternos, ya que carece de madre. Si bien, la adolescente estaba en pareja desde hace dos años con un joven de 19 años llegó sola y en una ambulancia en grave estado de salud el viernes pasado a la medianoche.