Desde el INAI se refirieron al ataque del violencia institucional por un grupo de policías a la familia qom Fernández-Saravia en el chaqueño barrio de Fontana, cercano a Resistencia. Hace diez días, en la madrugada, efectivos policiales derribaron la puerta de su casa, secuestraron a cuatro jóvenes y en la comisaría tercera los torturaron y abusaron de ellos. La Secretaría de Derechos Humanos provincial es querellante, pidió la imputación y no recibió respuesta.
La presidenta del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI), Magdalena Odarda, señalo que "es inadmisible que no estén imputados los policías involucrados, pasados tantos días y con las pruebas evidentes de violencia que hubo, del uso de armas con balas de goma y de plomo que usó este grupo de 15 policías, aún se ven las marcas los golpes en los jóvenes y en una señora mayor también".
"Como INAI pedimos la urgente imputación y el arresto de los policías, que demuestre que estamos en otra Argentina que no se va a tolerar nunca más este tipo de abusos", dijo la funcionaria en diálogo con Página/12
El presidente Alberto Fernández se pronunció por Twitter: "las imágenes de violencia institucional vistas en el Chaco son inaceptables. Celebro que el Ejecutivo provincial haya apartado a los efectivos, pero debemos trabajar más profundamente en una problemática que es una deuda de la democracia", dijo. Sin embargo, nada sucedió con los uniformados implicados, se les quitó el arma, la insignia y fueron enviados a sus casas.
"El miedo sigue existiendo, porque mientras esos policías sigan en libertad las familias tienen temor a represalias, tienen las puertas con los muebles puestos para poder frenar que puedan entrar otra vez, en medio de una situación de suma precariedad", manifestó Odarda.