El Superior Tribunal de Justicia elaboró un informe en donde se prueba que la jueza comodorense, Mariel Suárez, efectivamente se besó con el preso por asesinato Cristian “Mai” Bustos. No obstante, la abogada de la magistrada aseguró que el video que se filtró de ambos durante su encuentro íntimo es una prueba ilegal.
La doctora Gladys Olavarría pidió que se anule el sumario contra Suárez realizado por la jueza Flavia Trincheri. La defensa argumentó que la filmación donde se la ve a la implicada “besándose” con el condenado vulnera la privacidad de este último.
A pesar de que la Justicia comprobó que la magistrada se besó con Bustos y tuvieron dos encuentros, según ADNSUR la abogada que la defiende aseguró: “La principal afectación que se denuncia es que se han desoído todos y cada uno de los planteos, no sólo los de tipo recusatorios, sino también aquellos relacionados con el derecho a ofrecer prueba”.
En este sentido, Olavarría sostuvo que solo les permitieron ofrecer un testigo de todos los que ofrecieron. Además, indicó que el sumario está basado en “una prueba ilícita y prejuicios sociales de rancia tradición”.
La abogada afirmó que dicho sumario se realizó en plazos inhábiles: se efectuó en enero, cuando el sistema judicial se encontraba en feria. También dijo que, durante la investigación, la defensora no pudo estar presente cuando se realizó la inspección ocular en el lugar donde se encontraron Suárez y Bustos debido a que tenía una intervención quirúrgica aquel día.
Asimismo, acusó a la jueza Trincheri de ser imparcial: “Resulta llamativa la celeridad con la que cerró la investigación del caso, lo que claramente demostró la falta de imparcialidad. (…) Parece claro que la instructora ya tenía confeccionada la resolución de formulación de cargo previa a la realización de la inspección ocular”.
La Justicia de Chubut comprobó que Mariel Suarez se besó con Mai Bustos
El Supremo Tribunal, en su informe, especificó que el día 29 de diciembre del 2021, Suárez se dirigió a la cárcel donde estaba Bustos con su credencial y fuera de horario de visitas.
Si bien la magistrada dijo que su reunión se debió a que pretende escribir un libro sobre la vida del condenado a cadena perpetua, en el lugar, si bien habían sillas y escritorios, ambos estaban sentados en el piso muy cerca uno de otro.
“Mientras conversaban, se besaban: él acarició su cabello y la Dra. tomó fotografías tipo selfie de ambos con un celular”, se detalló en el escrito. Aquella vez que se encontró con Bustos, para evitar presidir a una audiencia de control de detención, dijo estar enferma.
Al día siguiente de su reunión, la cual quedó grabada por las cámaras de seguridad, ambos se volvieron a ver. En esta segunda oportunidad, sin embargo, tuvieron en cuenta el espacio y dónde debían sentarse.
