Tal como se preveía, una multitud de rafaelinos, devotos de San Cayetano, concurrieron a la parroquia del barrio Amancay para celebrar el día de San Cayetano.
Como todos los 7 de agosto, fueron a pedir “paz, pan y trabajo”. Y a diferencia del 2020 y 2021, sin restricciones sociales, que habían sido impuestas por la pandemia de COVID-19.
El día se prestó para que muchos pudieran estar: estaba fresco, pero el sol se hizo presente para pasar también, por qué no, un día familiar distinto.
El padre Jorge Buschittari, el párroco de San Cayetano “varios pensaban que a las 7 de la mañana no iba a venir nadie. Pero estaba colmada la iglesia. A las 9 vino más. Después, sacamos el altar y vino mucha gente”.
Hubo una feria, también había colas para ser confesado.
Pese a haber presentado su renuncia -por haber llegado, a finales del año pasado, a los 75 años-, estuvo presente el obispo Luis Fernández. “Que los bendiga a todos San Cayetano. Que todos les sigan pidiendo paz, pan y trabajo”, dijo. “Este es el santo más popular del país. Pero poniendo primero a la Santísima Virgen”, completó a declaraciones a Rafaela Noticias.