Una vecina de la localidad de Ramona, se acercó el pasado miércoles a nuestra ciudad para hacer un reclamo público a la obra social OSPIL-Ampil, por la falta de medicación a su hijo que había sido trasplantado.
“Hace tres meses que vengo renegando con la medicación. Mi hijo la tenía que recibir el 17 de octubre. Me dijeron que no me la podían mandar porque estaba en faltante. Él tiene medicación hasta el mediodía”, dijo Graciela Gutiérrez a Somos Rafaela.
“Sin la medicación, le levanta la presión. Me duele mucho. Me da bronca. Mi marido trabaja todo el día para poder aportar a la obra social, que son 40 o 50.000 pesos”.
Este jueves, recibió la notificación por parte de la obra social que este viernes recibiría la medicación.