La Clínica Nacer comenzaría a recibir pacientes leves con COVID a partir de la semana que viene. Así lo adelantó el Dr. Leonardo “Tati” Parra, quien se mostró “preocupado” y que han decidido suspender -desde la semana pasada- las cirugías programadas.
Indicó que el nivel de ocupación de las camas en el sector privado alcanza al 85% en las sala general y el 90% en terapia intensiva, con recambio permanente. “Es alto”, admitió.
“Estamos preocupados. La situación no es de la mejor. Hay muchos contagios y gente internado. Esto va a escalar un poco más”, en diálogo con FM Galena.
“Se está preparando la Clínica Nacer para cuando no haya más camas. Estaría lista para la semana que viene, de acuerdo a lo que nos dijo la gente de INBIO, que está colocando el oxígeno en cada pieza. Será para pacientes leves, que solo necesiten oxígeno, para esa eventualidad”, adelantó. Aclaró que seguiría la guardia y la neonatología. En el caso de que un niño necesitaría de internación, sería derivado a las otras clínicas y sanatorios privados de la ciudad. “Ojalá que la gente se cuide y no la tengamos que usar, porque sino habrá gente con otras patologías que no la vamos a poder atender de la mejor manera”, añadió.
Por otra parte, dijo que el sector privado está de acuerdo en ceder camas de terapia intensiva, pero que en el caso de hacerlo, será en una sola de las tres clínicas y sanatorios de la ciudad. “En el momento en que se necesite que aportemos nuestra infraestructura de patología COVID, deberemos decidir cuál de ellos va a tenerla”, indicó.
Parra indicó que han suspendido desde la semana pasada todas las cirugías programadas para liberar camas y que estaban “atendiendo otras patologías (con o sin obra social) y ya con altas epidemiológicas, post-COVID. Tuvimos algunos pacientes que estuvieron en terapia intensiva hasta 30 días después, gente que vino intubada”, indicó.
“Hay dos factores que determinan que haya menos contagios: las vacunas -tenemos pocas, pero están llegando- y la falta de cuidado que tenemos. Los seres humanos somos transgresores. Pero tener un paciente en terapia, con COVID, es muy feo. Es una situación triste y crítica cuando un familiar pide algo que nosotros no lo podemos darle”, completó.
“Cuando tengamos el 70% de la población inmunizada, vamos a estar un poco más tranquilos. Las vacunas van evitar también nuevas cepas de virus. Pero el vacunado también debe cuidarse”, concluyó.