Un comercio de calle Casabella al 900 sufrió dos robos en menos de un día. El botín fue superior a los 100.000 pesos.
El primero de los ilícitos ocurrió el domingo por la noche. Cerca de las 19, un hombre se acercó al vidrio del frente del negocio. Tras romperlo, sacó 20 chombas y 4 camperas rompe-viento.
Tras notar el hecho ilícito, convocaron al vidriero para reponer lo roto. Cosa que ocurrió el lunes por la mañana. Al mediodía, como es habitual, cerraron el negocio. Nuevamente, las cámaras de seguridad volvieron a grabar al mismo delincuente, que volvió a romper el vidrio del frente del negocio. En este caso, se llevó más prendas de vestir: pantalones, buzos polares y calzado.
Una clara demostración del nivel de inseguridad que vive nuestra ciudad.