El Hospital “Dr. Jaime Ferré” de Rafaela realizó en julio pasado, la primera operación de reconstrucción de cráneo, mediante prótesis plástica en 3D. Julieta, de apenas 17 años, estuvo a punto de perder su vida en un accidente y hoy quiere ser neurocirujana, como el Dr. Fernando Mazzuferi, responsable de colocarle el implante.
Para el efector público de salud rafaelino es un hito de su equipo de neurocirugía que lo posiciona, una vez más, como un centro de salud de avanzada en la región.
Accidentes en moto sin casco, aneurismas cerebrales y caídas con impacto directo de la cabeza son, generalmente, el principio de estas historias médicas. Una persona que ingresa de urgencia en el Hospital, al borde de la muerte, con su cerebro inflamándose por el golpe hasta no caber en la caja craneal activa un protocolo urgente. Quien sufrió el accidente ingresa al quirófano y los especialistas proceden a realizar una craneotomía. Este procedimiento consiste en cortar y extraer una parte importante del cráneo de la persona y de esa forma dar lugar al cerebro para que se inflame todo lo que necesite.
La craneotomía que le salvó la vida
Julieta tiene 17 años, el 6 de noviembre de 2021 se preparaba para salir en el desfile de caballos que se realiza todos los años en San Cristóbal y notó que su animal estaba nervioso. Intentó calmarlo haciéndolo caminar pero sonó la sirena que anunciaba la salida y el caballo comenzó a correr sin que lo pudieran detener hasta que la arrojó al suelo, volvió sobre ella y la pisó y finalmente la arrastró, enganchada por el estribo, por varios metros.
Una de sus hermanas, que presenció el accidente manifestó que el estado en que se encontraba Julieta era desesperante, los primeros médicos en verla le dieron poca esperanza de vida y la trasladaron a Rafaela.
Cuando llegó al Hospital la ingresaron inmediatamente y le hicieron todos los estudios necesarios para determinar su condición médica. Entre los estudios, una tomografía de cabeza realizada con tomógrafo de última tecnología, arrojó como resultado un grave traumatismo de cráneo que estaba poniendo en peligro al cerebro de Julieta.
El principio de un duro camino de recuperación
El neurocirujano Fernando Mazzuferi, junto con el Dr. Marcelo Buccari que forman el equipo de neurocirugía del Hospital, fueron los encargados de las operaciones de Julieta. Mazzuferi destaca la importancia de la inmediatez en estos casos, que el paciente sea trasladado urgente, que se lo ingrese, se lo estudie y se lo pueda intervenir en poco tiempo es lo que determina su posibilidad de sobrevida y de recuperación sin secuelas.
Julieta llegó muy grave pero, a tiempo, le hicieron una craneotomía (extirparon parte de su cráneo) y luego de dos días críticos en los que estuvo al borde de la muerte, comenzó su recuperación, primero en terapia intensiva y luego en habitación común con un estricto seguimiento médico. El acompañamiento de la familia también fue fundamental para que al tiempo la joven haya recuperado su vida casi como fue siempre, volvió a su casa, a su ciudad, a su escuela secundaria y a compartir con sus amigos y familia.
Sin embargo, la craneotomía que le salvó la vida también la dejó en una situación de riesgo permanente. Julieta sabía que cualquier golpe que reciba, por más mínimo que sea, podía afectar a su cerebro descubierto y a ese temor se sumaba la secuela estética que deja esta intervención, que en su caso era el hundimiento del lateral derecho de su cabeza que generaba una asimetría imposible de disimular.
La primera craneoplastía 3D y una joven que recupera su vida
“Tener una craneotomía, el cerebro expuesto, hace que vivas con un miedo constante. Que sepas que cualquier cosa que te pase puede ser el fin y eso te lleva a vivir el día a día… pero es imposible no planear a futuro porque yo quiero estudiar, quiero hacer muchas cosas”, dice Julieta cuando reflexiona sobre lo que tuvo que pasar.
Los neurocirujanos que la atienden en el Hospital de Rafaela, atentos a la incertidumbre que la joven y su familia estaban atravesando, le proponen iniciar el proceso para realizar una reconstrucción del cráneo faltante con la última tecnología disponible: la craneoplastía con implante de una placa 3D. Para lograr esta pieza, se realiza una tomografía 3D al lateral sano del cráneo, se selecciona la porción a copiar (en función del faltante) y se hace imprimir, en empresas que se dedican exclusivamente a eso, en un polímero en tres dimensiones la pieza exacta para el implante.
Julieta fue operada en julio, por el Dr. Fernando Mazzuferi, responsable de colocar el implante, en el Hospital de Rafaela. El mismo quirófano donde meses atrás habían salvado su vida ese día fue testigo del paso final hacia su recuperación y su completa reinserción social.
La operación fue un éxito. Ella y su familia, con lágrimas en los ojos, manifiestan lo agradecidos que van a estar toda la vida con los doctores y con todo el personal del Hospital por haberlos acompañado en este duro camino.
Julieta volvió a la escuela y mira al futuro, quiere ser neurocirujana. Como su salvador.