Claudia es la madre de la joven sunchalense que el pasado domingo 5 de febrero denunció que fue abusada por dos hombres en una vivienda del barrio La Cañada. Los acusados recobraron su libertad, al aguardo de mayores pruebas. Y ella mostró su disconformidad con el accionar de la Justicia.
“Tuvimos que recurrir a este modo porque quedamos muy disconformes con la Justicia. Mi hija tiene un nombre. Para no exponerla, no podemos dar el nombre de ellas. Pero si la hubieran matado, ahí sí todos sabrían el nombre de mi hija y la Justicia actuaría de otra forma”, contó a “Algo dirán”, de FM Galena (94.5 Mhz).
“La fiscal Favia Burella puso en tela de juicio los dichos de mi hija. “¿Qué hacías ahí? ¿No te despertaste? ¿No te diste cuenta? le dijo. No estuvo el consentimiento para que ellos salgan en libertad”, indicó. “Mi hija sigue en estado de shock. Fue el miércoles a un Centro de Atención Judicial y dialogó allí con la fiscal. Y le dijo ‘te creo y no te creo’. Y le terminó diciendo ‘bueno, soy chapada a la antigua’. Si vas a un asado, que te invita un amigo, ¿eso te da derecho a violar a una persona?”.
De acuerdo a Claudia, lo que ocurrió esa noche. “Ella no fue por primera vez esa noche a esa casa. Ya había ido antes, con una hermana y una amiga. Todo bien. Me dijo que se iba a comer a Rafaela, a la casa de un amigo. Yo la acompañé a la terminal y me avisó que volvía en el colectivo de las 7. Ella fue con alguien con quien había ido a ver varios recitales. Uno de los abusadores, que no estaba invitado, llega tipo 3.30 de la mañana, con una criatura de 4 años. Había droga y consumieron. La persona que invitó a mi hija y otra persona se retiraron. Mi hija les pregunta si se puede quedar. Les dijeron que sí. Pero no estaba todo bien. Acá no hubo un entregador”, dijo.
“La fiscal, que preguntaba cómo no te despertaste o cómo no te diste cuenta, no llamó al remisero que llevó a mi hija hasta mi casa.”, dijo y agregó: “Cuando me di cuenta que uno estaba arriba mío y el otro se estaba masturbando al lado, pregunté que estaban haciendo y me dijeron que no pasaba nada, que había un nene al lado. A las 6.30 de la mañana, abusando a una mujer. Como la criatura sintió los gritos, salió disparado. Y el otro quedó. Me dijo: ‘mami, había un balcón en donde si me tiraba, me rompo toda. Si me hago la loca y grito, uno es cheff y la casa estaba llena de cuchillos. Yo no quería, les dije. No pasa nada, no pasa nada, me decían’”, relató.
“A mi hija, las otras chicas, le dicen la número 7 de uno de ellos. Nos contactamos con otras chicas. Una ya hizo la denuncia y la otra la estaba haciendo hoy. Por los audios que nos mandan, nos cuentan que los dos hacen lo mismo. Ayer una chica me dijo que le había costado un montón que habían abusado de mí, después de una comida”, agregó.