En el mediodía de este jueves, en el SUM del Área Industrial, se presentaron los resultados de la 13º medición del Observatorio Industrial de Rafaela; un instrumento que lleva adelante la Municipalidad de Rafaela a través de Instituto de Capacitación y Estudios para el Desarrollo Local (ICEDeL), la Secretaría de Producción, Empleo e Innovación, el Instituto Praxis de UTN FRRa, y la Comisión de Industrias del Centro Comercial e Industrial de Rafaela y la Región (CCIRR), en colaboración con diversas instituciones de la ciudad.
Se trata de una encuesta cuatrimestral, aplicada sobre una muestra de empresas industriales de Rafaela que tiene por objetivo monitorear el desempeño económico reciente, indagar respecto a las perspectivas económicas de mediano plazo y conocer las principales dificultades por las que atraviesa el empresariado local.
La presente edición abarca lo acontecido durante el tercer cuatrimestre (septiembre-diciembre) de 2022. La muestra asciende a 76 empresas de 20 sectores industriales y representan el 65,3% del empleo total y el 60,2% de la facturación industrial.
Podemos afirmar que en 2022 la actividad industrial a nivel nacional creció 4,3% respecto a 2021. Si bien en diciembre los números de la industria y de la construcción disminuyeron, el año cerró con un alza importante. Si se compara con los niveles prepandemia, la actividad industrial actual creció más de 12% (2019).
Los datos de empleo industrial siguen la misma tendencia que la evolución general del sector: continúa habiendo creación de empleo interanual, y la gran mayoría de las empresas considera que su estructura de personal es adecuada para el momento actual. El balance neto es de 175 puestos de trabajo directos creados durante los últimos doce meses, en el marco de la muestra.
Por otro lado, se observa que se sostienen los niveles de inversión empresarial. Este es un dato que no ha cambiado en el tiempo. La mitad de las empresas realizaron en el último año algún tipo de inversión para mejorar o incrementar su capacidad de producción (compra de equipos y mejoras en la infraestructura, principalmente).
En este sentido, el acceso a financiamiento es un obstáculo que se visualiza en cuanto a las posibilidades de expansión, dado que las mejoras se impulsan en su mayoría con recursos propios, que puede llegar a plantear un techo al crecimiento.
Entre las principales preocupaciones del sector industrial, se puede nombrar la caída en las ventas en el mercado interno, la pérdida de rentabilidad, la escasa disponibilidad de divisas para afrontar el pago de insumos y bienes de capital que la industria requiere, y los efectos que producen la suba de tasas de interés y la elevada la inflación que afectan la planificación y el financiamiento de las empresas.
En este estudio, se consultan además, las expectativas empresariales para los próximos doce meses. Si bien la situación macroeconómica no se muestra favorable, no obstante, el empresariado local no prevé cambios significativos en la situación general de las empresas ciudad, como así tampoco en los niveles de empleo.
Sobre los datos arrojado por la 13º medición del Observatorio Industrial, el Secretario de Producción, Empleo e Innovación de la Municipalidad, Diego Peiretti, explicó: “Con la información recabada en este último trimestre, completamos toda la serie 2022. En el año que pasó, el desempeño de la economía nacional y del desarrollo industrial fue mejor en el primer semestre que en el segundo. Como positivo podemos destacar que la industria rafaelina continúa con un alto nivel de actividad, con un uso de la capacidad instalada que supera el 75%. Además, si bien se observa una desaceleración de la generación de empleo, la cantidad de puestos de trabajo continúa con un saldo positivo. La industria sigue generando nuevos puestos de trabajo”.
Además, continuó: “Ahora bien, aparecen con mayor fuerza algunas dificultades referidas al acceso a financiamiento para realizar inversiones productivas, producto de las alta tasas de interés de los créditos bancarios. Los altos niveles de inflación también influyen en las expectativas y capacidad de planificación de las empresas, y a ello se suma una caída en el consumo del mercado interno, que se evidenció con mayor fuerza en el tercer cuatrimestre de 2022. Por todo ello, será de mucha importancia observar con detenimiento las próximas mediciones de 2023 para ver la evolución de dichas variables”.
Peiretti cerró destacando que “el Observatorio Industrial es un instrumento de mucha utilidad para que desde el ecosistema de instituciones que acompañamos el desarrollo industrial podamos generar nuevas estrategias y mecanismo de asistencia a las PyMEs de la ciudad”.
Uno de los asistentes fue Fernando Vaquero, actual Presidente de la Comisión de Industrias del Centro Comercial, quien comentó: “El Observatorio es la muestra, o la foto de cómo evoluciona la industria, en este caso, en los últimos cuatro meses del año. En función de los números recabados, queda ahora la necesidad de conversar sobre los por qué y sobre las distintas miradas de la evolución de esos números, positivos o negativos”.
Articulación con UNRaf
En la presente edición se anexó un formulario elaborado por docentes e investigadores de la Licenciatura en Relaciones del Trabajo de la Universidad Nacional de Rafaela, con el objetivo de conocer sobre las modalidades de trabajo remoto adoptadas por las empresas antes, durante y posterior a la pandemia de COVID-19. Dichos datos serán procesados por el equipo de investigación de UNRaf y permitirán conocer modificaciones en las relaciones del trabajo producto de la pandemia.