La Asociación de Clínicas y Sanatorios del Departamento Castellanos recibieron 31 millones de pesos menos por parte del Instituto Autárquico Provincial de Obra Social (IAPOS). Esto fue por el corte de los servicios realizado en abril pasado, en reclamo por mejoras en las cápitas.
La información, brindada por el periodista Gustavo Castro de Aire de Santa Fe, también indica que la misma medida se tomó para los efectores de salud privados de Rosario. En este caso, el monto es sideralmente superior: casi 500 millones de pesos.
Esto fue por las restricciones a los servicios en abril. Como las medidas continuaron en mayo, también podría darse la misma situación para el mes siguiente.
Las negociaciones continúan. Claro que no son con el mismo nivel de amistad luego de tomada la decisión. La semana que viene, prestadores y Gobierno volverán a verse las caras.
La política parece ser la misma que con los docentes: si se trabaja, se paga. Sino, no. Días atrás, el ministro de Economía, Pablo Olivares advirtió: “Las prestadoras de salud están cobrando IAPOS. No me parece una conducta ética estar cobrando el IAPOS, estar discutiendo un incremento de retribución y al mismo tiempo no prestar el servicio. No es ético cobrar por un servicio que no se presta. Primero se interrumpió la atención de los afiliados, siguieron con el reclamo, pero al mismo tiempo siguieron cobrando. Esa es una situación que no puede sostener”.
Los coseguros de IAPOS sube a un 33%
Desde el 1 de junio de 2024, los afiliados de IAPOS deberán aportar el 32,5% del servicio médico que reciban. Hasta ahora pagaban el 20%.
Hasta la pandemia, los valores seguían los aumentos de los salarios de los empleados públicos. Pero, durante ese período, quedaron congelados y, por lo tanto, ahora se muestran atrasados.
Estos serán los nuevos valores:
- Orden de consulta: de $900 a $2000
- Orden de internación: de $3.600 a $8000
- Servicio complementario: de $3600 a $8000
Según lo publicado también por Aire de Santa Fe, estos aumentos vendrán de la mano con una fuerte campaña para evitar el pago del plus. Algo que es absolutamente cotidiano en Rafaela y zona.