Hace exactamente 40 años, la Madre Teresa de Calcuta visitaba nuestra ciudad de Rafaela. Quedaba de paso, en su viaje a Frontera, donde inauguraría allí una casa de la congregación de Hermanas Misioneras, que la tenía como líder indiscutido.
El arribo de esta mujer, premio Nobel de la Paz en 1979, convulsionó Rafaela. Se realizó un gran acto, frente a la catedral. La imagen de la Virgen del Milagro de Saguier vino especialmente a nuestra ciudad. Estuvieron presentes representantes de 23 centros misionales de Susana, Villa San José, Saguier, Lehmann, Fronterita, Bella Italia y Presidente Roca.
Hubo una misa, encabezada por el obispo de aquel entonces, Jorge Casaretto. El lema de la misión fue “Con Cristo y María, un pueblo de hermanos”.
“Tenemos el honor de saludar juntos a la Madre de Jesús, que es también nuestra madre; a su hermosura, su inmaculada concepción, su perfección, su santidad y sus virtudes, su corazón tan puro, lleno de amor y de humildad, para que nos dé la capacidad de amar a Jesús como ella lo amó. Y expresamente a toda la gente que sufre los dolores y los rigores de la pobreza”, expresó la Madre Teresa.
Hoy su visita está permanentemente recordada en la Plaza 25 de Mayo, donde hay una placa que la recuerda. La escuela Nº 1351, del barrio Jardín, lleva su nombre.
El papa Francisco la canonizó en 4 de septiembre de 2016, hace exactamente cinco años, menos de dos décadas después de su muerte.