Un local de comidas rápidas en Rafaela generó un verdadero escándalo en las últimas horas, luego de que trascendiera que el nombre de sus productos llevaban el nombre de víctimas del Holocausto (una hamburguesa se llamaba “Ana Frank”) o hacían referencia a los responsables de la pérdida de millones de vidas humanas en la Segunda Guerra Mundial (las papas Adolf o Benito, por Hitler o Mussolini).
En las redes sociales, comenzaron a replicarse las fotos de los hombres que tenían los productos de “Honky Donky”, uno de los locales de comidas rápidas que tiene el Paseo del Híper Libertad de Rafaela. Hasta el lunes, día en que trascendió las fronteras de la ciudad, todavía se vendía la “Ana Frank” por 3.500 pesos, que constaba de una hamburguesa de 100 gramos de carne, lechuga, tomate, pepinillos y mayonesa. Las papas “Adolf” eran con cheddar, panceta y cebolla de verdeo, mientras que las “Benito” eran sólo papas rústicas.
La acción de marketing causó un repudio generalizado, principalmente, de diferentes comunidades judías de la provincia de Santa Fe. Una de ellas fue la Comunidad Judía de Rafaela, en donde expresó “su más sentido de repudio e indignación, comunicando que se tomarán las acciones legales correspondientes al hecho en cuestión”.
Ya para el lunes, habían tomado la decisión de cambiarle el nombre a la “Ana Frank”. Ahora, se llama “Ana Bolena”, una de las esposas de Enrique VIII, que fuera decapitada acusada injustamente de traición, incesto y adulterio.
Pero ya era tarde. Eran muchos los que empezaban a expresarse. Tal es el caso de Leonardo Simoniello, coordinador de Espacios Educativos, fue uno de los que se expresó la respecto.
“Lamentablemente, por un evento desafortunado, que tiene que ver con un comercio en Rafaela. En estos momentos, hay una recomposición y un cambio. Lo vemos con mucha satisfacción. Es doblemente pedagógico. Porque por un lado, se expuso el tema del Holocausto y por el otro, los responsables saben pedir perdón e ir para atrás.
Alejandro, el dueño del comercio, en declaraciones a Cadena 3 de Rosario, admitió su error: “La verdad que no fue buena idea, no lo pensamos realmente. Estábamos pensando en tantas cosas a la hora de abrir y no se nos pasó por la cabeza esto”. Además, remarcó que recibieron una advertencia de la DAIA (Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas).
De hecho, con el paso del tiempo, hubo un comunicado de la empresa en Instagram: “desde nuestro emprendimiento gastronómico pedimos perdón por la ofensa y la falta de sentido de la responsabilidad por el uso indebido de nombres que remiten a heridas abiertas en la Humanidad en su conjunto. Las críticas recibidas nos ayudaron a reflexionar en profundidad sobre la inaceptable banalización del dolor inenarrable de millones de personas víctimas de una maquinaria de muerte y exterminio como lo fueron los totalitarismos.
“Por ello, aún cuando los nombres fueron retirados inmediatamente, iniciaremos una campaña para renombrar nuestros productos con los nombres de defensores de la Paz y los Derechos Humanos: Mahatma Gandhi, Martin Luher Ling, Dalai Lama, Barak Obama, Teresa de Calculta, Carlos Mujica, Nelson Mandela, Mijail Gorbachov, Juan Pablo II, son algunos de los nombres con lo que queremos renombrar nuestra delicias”, agregaron. .