El intendente Luis Castellano, junto a funcionarios y autoridades vecinales, recorrieron las cuadras de pavimento que se están ejecutando en barrio La Cañada y aprovecharon la oportunidad para conversar con las personas que allí residen.
“Poder recorrer la obra de pavimento de las 130 cuadras en los distintos barrios de la ciudad nos enorgullece porque es mejorar la calidad de vida de los vecinos. Recuerdo la reunión que mantuvimos con los vecinos del sector hace ya cuatro años, en aquel momento conversamos en la calle y empezamos a armar el plan de 130 cuadras. Ver que esto se materializa, saber que cada una de estas casas que están tan bien arregladas, que los vecinos las cuidan, que van a dejar de renegar con la tierra, con el ripio, con el barro, que los chicos cuando vayan a la escuela no se van a ensuciar el guardapolvo, que cuando cada vecino salga a trabajar en los momentos más complicados de lluvia lo va a poder hacer por pavimento; eso te cambia completamente la vida, como todas las obras, pero fundamentalmente la de pavimento, eleva mucho el valor de la calidad de vida y el valor de las propiedades”, manifestó Luis Castellano.
“Es una obra que pudimos hacer posible junto a las autoridades vecinales, con la presidenta vecinal, Mariela Benítez; con los vecinos en diálogo permanente y con todo un equipo que está cargo de Bárbara Chivallero que le da mucha calidad al trabajo”, destacó el Intendente.
Rescatar el proceso de diálogo
“Además, quiero rescatar el proceso, porque son procesos de diálogo. Tanto esta de pavimento como la de cloacas, son obras que venimos charlando con los vecinos desde el primer momento que se viene diseñando y programando. Ahí se analizan costos, cantidad de cuotas, financiamiento, tiempos. Así que hoy podemos hacer realidad esto en una parte del barrio La Cañada donde los vecinos lo estaban esperando porque hacía mucho tiempo que no se hacía nada en este lugar. Ahora tenemos buenas noticias y tenemos que seguir para adelante con esta Rafaela que amamos tanto”.
Por su parte, la Secretaria de Obras y Servicios Públicos, Bárbara Chivallero, aportó su visión de la recorrida realizada: “Llegamos al barrio La Cañada, uno de los que había quedado lejos en el sorteo, pero que al final pudimos llegar y notamos una buena recepción por parte de los vecinos”.
56 nuevas cuadras pavimentadas
“Quiero resaltar que el cierre del año del plan lo hicimos con 56 nuevas cuadras pavimentadas a lo largo de todos estos meses, llegando a 10 barrios de la ciudad. Estamos muy contentos, siempre destacando el trabajo de los equipos técnicos municipales para poder lograr esto. Otra cuestión a resaltar es la calidad de obra con la que contamos”.
Un regalo de Navidad
Mariela Benítez, presidenta vecinal, recordó un diálogo que mantuvo con el Intendente cuando este proyecto parecía un sueño lejano.
“Nos acordábamos con el Intendente que hacía unos cuatro años estuvimos charlando acá sobre este proyecto de las 130 cuadras. Y la verdad, que se vea materializado, es super importante. Estamos felices; es un regalo de Navidad. Esperamos bastante tiempo y ahora nuestro barrio está recibiendo buenas noticias”.
“Los vecinos están felices con la obra. En las épocas de mucha lluvia tenemos problemas con el tránsito. Esto viene a mejorar la calidad de vida del barrio”.
La palabra de los vecinos
“Hace aproximadamente 10 años que vivo en el barrio y estamos muy contentos por una obra muy esperada que se está haciendo realidad y que mejora la calidad de vida de todos”.
“En el sector hay mucha tierra, sobre todo cuando hay fuertes vientos. En este caso, ya se va a eliminar bastante y además siempre con el miedo de no poder salir ante lluvias abundantes. Así que el pavimento nos cambia totalmente la vida”, valoró Isidoro, vecino del lugar.
Gisela, otra vecina, explicó: “Hace 13 años que vivo en el barrio. En ese entonces casi no había ninguna casa. Éramos muy poquitos vecinos. Para nosotros es un gran cambio. Yo vivo con mis dos nenas y nos manejamos en bici para ir a la escuela o para ir hacer los mandados, y cuando llovía, no se podía salir; era peligroso llevarlas en la bici o corríamos riesgo de caernos. Ahora, con el pavimento eso ya está. Nos olvidamos. SI llueve, vamos a poder salir tranquilos”.