El Gobierno municipal dispuso cuadrillas especiales y permanentes que se dedican a realizar la limpieza de bocas de tormenta y sumideros, especialmente, luego de cada período de lluvia y teniendo en cuenta los fenómenos meteorológicos que se desarrollan en nuestra región.
Esta labor le corresponde al personal de la Secretaría de Infraestructura, Servicios y Ambiente que desde muy temprano en la mañana del lunes, se encuentra realizando estas tareas en distintos barrios.
En la madrugada del lunes no se produjeron inconvenientes por la tormenta. Las lagunas de retardo y los desagües funcionaron correctamente, pese a algunas demoras en el desagote debido al elevado caudal de agua que cayó. Sólo se registró un pedido de bolsas de arena en un domicilio por cuestiones estructurales de la vivienda.
Cada vez que se produce una precipitación, la metodología de trabajo contempla la división de la ciudad en cuatro sectores disponiéndose el recorrido camiones por área provistos con personal idóneo que se ocupa de las tareas de despeje de ramas y quita de hojas acumuladas para un desagote óptimo.
Además, se controlan los canales para observar que no exista ninguna obstrucción por caída de ramas o algún tipo de elemento que oficie de tapón al momento del drenaje normal.
Es importante también la responsabilidad de cada vecino con el mantenimiento de desagües, canaletas y limpieza de aceras complementada con la correcta colocación de las bolsas con residuos, o restos de hojas, en los canastos.
El objetivo es minimizar al extremo los inconvenientes que se puedan generar ante la posibilidad de que continúen las precipitaciones, velando por la seguridad de todos.
Cabe aclarar que los trabajos de mantenimiento de desagües y bocas de tormenta se desarrollan durante todo el año y se profundizan durante los días posteriores a cada lluvia.