Este domingo, el “León” le ganó a El Linqueño por 2 a 1, con los goles de Agustín Bianciotti (p) y Agustín Alfano, logrando el empate transitorio Pavón de cabeza.
Al “9″ no le faltan emociones en esta temporada del Federal A. Es que este fue el tercer domingo en donde se define un partido sobre el final. Y las dos victorias conseguidas hasta este momento en el torneo, fueron así: en la última pelota.
El León volvió a sumar de a tres, luego de 3 derrotas consecutivas: era imprescindible conseguir un buen resultado, para mantener motivado al equipo y a los hinchas. Vale destacar que también hubo una mejoría en el juego, aunque sigue faltando mejorar en defensa, en particular, en las distracciones que se dan a la hora del juego aéreo.
Los primeros minutos fueron parejos. La primera llegada la tuvo el 9: desborde de Peralta por derecha, centro para López que llegaba desde atrás. El 10 abrió el pie y se fue apenas ancha.
Después, llegaron dos avisos de El Linqueño, los dos de cabeza: uno, a los 17, Tablada solo. Cinco minutos después, Herrera aprovechó que Acuña lo marcaba por adelante y se remate se fue al lado del palo.
Cuando la visita mejoraba, llegó el gol del 9. Carlos Nuñez bajó a Centurión (que resultaría clave en el partido, pese a no convertir)y el árbitro marcó el penal, que a los 23, canjeara por gol Agustín Bianciotti, a la derecha del arquero.
El resto del primer tiempo, el 9 controló el partido. Pero en el complemento, arrancó dormido: a los 2 minutos, El Linqueño se perdió el empate. Tras un tiro libre, todos quedaron pensando que había off side, pero ni el árbitro ni el línea lo marcaron. Tres jugadores visitantes se pasaron la pelota, se enredaron y se perdieron el gol. A los 6, pareció que hubo un penal favorable a la visita. A los 7, una gran jugada de Pavón terminó en las manos de Joaquín Gómez.
Pero después, remontó: el arquero Cabrera tumbó a Bianciotti pero no cobraron penal. Sin embargo, en esa jugada, tuvo que salir el guardametas, lesionado y lo reemplazó el debutante Emmanuel Corchete.
Pero, a los 19, cuando el 9 empezaba a pisar más seguido el campo rival, llegó el empate. Y como se preveía, de cabeza. Al igual que en la jugada de Herrera, en este caso fue Pavón el que le ganó la marca a Denis para cabecear solo. Un verdadero golpe anímico en contra del León. Maximiliano Barbero movió el banco -¿tarde?- para tratar de compensarlo.
Pero, a los 26, llegó un empujón: Centurión, que había recibido segundo antes una amarilla por una pelea con Tablada, cayó al piso, producto de un golpe del delantero. Segunda amarilla y el 9 quedaba con uno más.
A los 30 llegó una jugada curiosa: el árbitro pareció cobrar un penal a favor del 9, pero después se desdijo. ¿Lo corrigió el línea?
De ahí hasta el final, fueron todos arrebatos para el León: centro en búsqueda de alguna cabeza salvadora. Y así fue: en la última, tras un centro de Peralta, Alfano se elevó por arriba de todos y la puso lejos, al lado del palo izquierdo del arquero rival. Restaban apenas segundos para que termine el partido.
Locura en Ayacucho. Ahora, deberá viajar para enfrentar a Gimnasia de Concepción del Uruguay, que sigue último.