La venganza es un plato que se come frío, dice el dicho. Pero se vuelve una ironía cuando, el que lo dice, es el fuego. Este sábado, los bomberos voluntarios de Ramona (localidad a 40 km. de Rafaela) respondieron a un llamado para apagar un fuego de pastizales en la vecina Bauer y Siguel, también del departamento Castellanos.
"El viento rotó y las llamas se dirigieron hacia la autobomba", relató uno de los bomberos a La Voz de San Justo.
Afortunadamente, solamente fueron daños materiales y no hubo consecuencias sobre la humanidad de los bomberos.