En las instalaciones del Anfiteatro "Alfredo Williner" se realizó el acto de entrega de diplomas a los participantes del "6° Curso de Lengua de Señas Argentina 2019" organizado por la Municipalidad de Rafaela.
Desde su puesta en marcha, el curso cuenta con distintos niveles de complejidad y profundización para que ciudadanos de todas las edades tengan la oportunidad de colaborar con la inclusión de las personas sordas o hipoacúsicas en actividades educativas, laborales o sociales.
Este año, se realizaron diferentes encuentros orientados por los instructores Alberto Amarillo, Fabiana Coria y Daniela Piombi. Se trabajó de manera práctica la utilización de la lengua de señas a través de juegos, situaciones comunicativas cotidianas y, al finalizar el ciclo, un examen final para acreditar el aprendizaje.
La ceremonia contó con la presencia del intendente Luis Castellano, la secretaria de Educación, Mariana Andereggen, la coordinadora del área Educación, Vanina Flesia, y la concejala Evangelina Garrappa.
Humanidad
El intendente Luis Castellano expresó: "El testimonio de Alberto Amarillo nos muestra cuánto vale la pena luchar por las cosas que queremos, por nuestras convicciones y poder comunicarse con el otro. En un mundo en donde todo parece ser comunicación, en donde más que nunca tenemos todos los elementos tecnológicos para hacerlo en el momento que queremos y con quien queremos, y en cualquier lugar del mundo, falta la humanidad. Parece mentira, pero parece que todos esos elementos hicieron que perdamos la humanidad en la comunicación".
"Me produce orgullo que en 6 años que llevamos con el Curso de Lengua de Señas Argentina haya tantas familias que sigan sumándose. Muchas veces ocurre que se necesita aprender la lengua para comunicarse con alguien cercano y esa inclusión siempre empieza por nuestros seres queridos en donde el amor es el eje, el centro", manifestó el Intendente.
El mandatario destacó que "en un momento en donde todo está convulsionado, dividido, quebrado, alejado, donde parece que cada vez hay más grietas que nos dividen y que nos impiden hablar con quien piensa distinto, este curso es un puente, un lazo, un vínculo. Por eso quiero agradecer a quienes participaron por sumarse a esa mirada de ciudad inclusiva que queremos, a ese vínculo afectivo que es la lengua de señas".
Felicidad
Por su parte, Mariana Andereggen dijo que "es una alegría conocer que tantos rafaelinos y rafaelinas siguen interesados en la temática de la lengua de señas para hacer una comunidad más inclusiva que se prepare para recibir y comunicarse con el otro".
"Este año más de 500 personas respondieron a las distintas convocatorias que hicimos. Cerca de 300 asistieron a los cursos de 4 meses que dictamos tanto para niños como para adultos. En el caso de los adultos, tuvo un nivel para principiantes y otros 2 niveles para quienes ya lo venían realizando. Vale destacar que este año implementamos la lengua de señas, bajo la modalidad de curso introductorio, en el marco de Rafaela en Acción".
"En 4 vecinales de la ciudad se organizaron cursos de 2 jornadas, con 2 horas de duración, al que asistieron 200 personas. Estamos muy felices y convencidos de que seguiremos debido al interés que despierta", finalizó.
Balance positivo
Daniela Piombi manifestó que "este es el sexto año que llevamos adelante los Talleres de Lengua de Señas para adultos y niños y el balance es muy positivo. La convocatoria se acrecienta año tras año y siempre se queda gente afuera, especialmente, en los primeros niveles que resultan los más interesantes para ellos".
"Este año agregamos talleres introductorios en los barrios para que los vecinos vaya tomando las primeras nociones. Para nosotros es importante que entiendan que es una lengua que tiene gramática propia, no es tan sencillo. De hecho se llama lengua de señas y no es lenguaje porque la lengua es un idioma", explicó.
Sobre la continuidad del programa, Piombi consideró que "el interés de la gente tiene que ver con la conciencia que van tomando sobre la importancia de la integración y, sobre todo, de la inclusión que tiene que ver con hacer parte a quien está al lado, compartir, poder comunicarse".
Por último, destacó: "Es fundamental el apoyo de la Municipalidad de Rafaela en todos los aspectos. Fue importante la incorporación de una persona sorda, como Alberto Amarillo, conocedor de su lengua y que tiene la capacidad de transmitirla. No es lo mismo aprenderla de un oyente que de una persona sorda que la utiliza todos los días porque es su medio de comunicación. A través de ella, transmite su cultura, su forma de vida para que todos conozcan cómo es la vida de una persona sorda".