Si bien Miguel Savorani nació en Comodoro Rivadavia, su historia personal está estrechamente ligada a Punta Alta. Hoy árbitro de fútbol, será segundo asistente en el partido que jugarán Japón y Egipto en el Mundial Sub-20 que comienza mañana en Chile. Completan la terna de argentinos Darío Herrera y Cristian Navarro.
Miguel, categoría 1984, comenzó tuvo un paso fundacional en su carrera futbolística en Rosario Puerto Belgrano, donde comenzó a patear; “mal”, según él mismo contó al periodista Sergio Peyseé de La Nueva.
Luego jugó en La Armonía (llegó a disputar un partido en Primera) para, posteriormente, elegir por la carrera arbitral. El paso lo dio en la Asociación Bahiense de Árbitros, donde se recibió.

Tras el fallecimiento de su padre cuando tenía 10 años, con su madre Nancy y sus hermanos, Nancy y Nicolás se radicaron en Punta Alta.
Además de hacer el curso de árbitro en Bahía Blanca hizo la carrera de profesor de educación física.
“Conocí a mi señora Sonia en Punta Alta y decidimos probar suerte en Puerto Madryn a partir de 2008, después de habernos recibido”, contó Miguel.
Ya más al sur comenzó a dirigir en la Liga del Valle,. En 2010 hizo el curso de árbitro nacional.
El 2014 marcaría su debut en el Federal “A” y un año después el Primera Nacional.
Para el 2018 llegaría su debut en Primera; en el partido entre Argentinos Juniors y Aldosivi. Hecho que marcaría un hito histórico para el deporte de su provincia natal, Chubut.

Hoy, con 41 años y a horas de jugar un Mundial se pueden citar como otros grandes momentos de su carrera, la Copa Libertadores, haber estado entre los árbitros de la definición de la Liga Profesional de 2022 y de la Libertadores sub 20 desarrollada en Ecuador; además de nada más y nada menos que su primer superclásico en 2024.
“La vida me ha dado como virtudes la perseverancia y ser positivo ante la adversidad. No hay que bajar los brazos nunca, en ningún momento”, afirmó el juez, que mañana jugará un Mundial, algo quizás impensado cuando comenzó a patear en Punta Alta.