Este 23 de mayo se cumplieron 10 años de un femicidio que conmocionó a Monte Hermoso y la región. La víctima, de solo 17 años, fue Katherine Moscoso.
La joven fue a bailar al boliche Arenas y nunca regresó.
Una década después no hay culpables del crimen.
Tras 5 días de búsqueda el cuerpo apareció el 23 de mayo de 2015, semienterrado en un médano.
Golpes en la cabeza y rostro fue lo que arrojó la autopsia, con un dato estremecedor. Katherine fue enterrada viva.
Una de las sospechas fue que el cuerpo fue “plantado”, ya que la zona había sido registrada por vecinos y familiares.
Para sumar más puntos oscuros al caso, tras una pueblada con incidentes se “linchó” a Juan Carlos “Canini” González, quien había sido sospechado.
Quien sí estuvo detenida fue su amiga Daiana Sánchez, acusada de haber atacado a la víctima por celos.
Y también se apuntó a Josué González, quien era amigo de Moscoso y lo habían visto discutiendo con ella. Tres años después, se quitó la vida.
El tío de Katherine, Ezequiel Moscoso, asegura que algunos testimonios señalan como responsables a Martín Fernández, hermano del entonces intendente, Marcos Fernández, que era encargado del local, y a tres hombres de seguridad.
Otro punto dudoso aportó el fiscal Sebastian Foglia quien, recuerda la prensa de aquell año, llegó a decir que Katherine se había comunicado por Facebook con una amiga y no quería volver a la ciudad.
A 10 años de su muerte, no hay ningún culpable. La causa fue archivada. Actualmente estudia el caso la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.