En declaraciones a Radio Mega, el gerente general de Puerto Rosales, Rodrigo Aristimuño afirmó "Nunca lo había visto tan dañado", tras el temporal que azotó al distrito el último domingo.
Ráfagas de viento de más de 90 kilómetros provocaron grandes daños materiales en la estación portuaria local. Los más graves fueron en el galpón sur, que a raíz de los efectos del temporal será demolido.
También se produjeron roturas en postes de luz, alrededor y de 100 metros de alambrado perimetral y una caseta de seguridad que fue arrancada de raíz y quedó en el medio del camino de acceso al puerto.
Aristimuño contó que a las 19.30 del domingo estuvo presente en el lugar y vio que también sufrieron las consecuencias del clima dos vehículos particulares, a la vez que algunas de las chapas que volaron alcanzaron embarcaciones que estaban amarradas. "Afortunadamente no hubo que lamentar víctimas y una embarcación que se encontraba navegando en zona de boyas, pudo sortear el temporal sin problemas", afirmó.
El dirigente explicó que los registros de vientos arrojaron ráfagas de más de 90 kilómetros, provenientes desde el mar hacia el territorio razón por la que los daños mayores se registraron en el galpón sur.
"La primera sensación fue de mucha angustia, nunca vi algo así en Puerto Rosales. Poder recuperarnos en una coyuntura de crisis económica, en la que la recaudación cayó un 50% y la tarifa sigue planchada, va a ser muy complejo", afirmó.
Aristimuño dijo que si bien tenían información sobre un alerta meteorológico "no pensamos que sería de tal dimensión. En algo más de 7 minutos hizo estragos", indicó.
"Hay que tener en cuenta que hay más de 50 años de déficit de infraestructura. El galpón sur ya había sido azotado por vientos hace dos años y lo del domingo fue el certificado de defunción, por lo que habrá que demolerlo. El galpón norte que es el único que nos queda lo vamos a recortar 30 metros aproximadamente, el resto de la estructura nos permite cierta estabilidad", explicó a la 97.5.
Otras obras a recuperar serán la caseta de seguridad con sus reflectores y cámaras de seguridad, conectividad y alambrados perimetrales, todos destruidos por el accionar del viento.
El Gerente General resaltó la solidaridad de varios sectores de la comunidad. "Muchos se pusieron en contacto rápidamente para trabajar con nosotros, empresarios que pusieron en contacto para ayudar y personas que estuvieron ayudándonos. Desde el Municipio no recibí ningún llamado", finalizó.