Un lobo marino juvenil de la especie de Dos Pelos Sudamericano (Arctocephalus australis) regresó al mar este martes 25 de julio en las playas de San Clemente luego de atravesar un período de rehabilitación de tres semanas en la Fundación Mundo Marino.
El animal había sido rescatado el pasado 1 de julio, luego de que Defensa Civil diera aviso al centro de rescate de la presencia de un lobo marino afectado por un envoltorio plástico en la zona de su cuello, en las playas de Punta Médanos. Unos turistas, que se cruzaron con el animal en esas condiciones, dieron el aviso inicial a Defensa Civil.
“Cuando llegamos al lugar, nos encontramos con las personas que habían dado el aviso inicial del hallazgo. Si bien lo hicieron con buena voluntad, supimos que esas personas le habían retirado el envoltorio plástico al animal . Eso no es recomendable por la posibilidad de transmisión de enfermedades que tienen estos animales, así como por el riesgo de que muerdan, dado que se trata de animales salvajes. Siempre hay que hacerlo con los recaudos necesarios para cuidar la seguridad personal”, explicó Vanesa Traverso, bióloga de la Fundación Mundo Marino y quien asistió al rescate del animal.
Al ingresar al centro de rescate, los veterinarios procedieron a realizarle un exámen clínico y a tomar muestras de sangre y orina: “Por los parámetros sanguíneos comprobamos que atravesaba un cuadro infeccioso y de anemia. Por eso le brindamos un tratamiento con antibióticos tanto a nivel sistémico como local en la zona de la herida. Además, ingresó con un bajo peso que, con el correr de los días, pudimos revertir. Afortunadamente la herida fue cicatrizando bien y el animal mantuvo una buena actitud hasta el día que pudimos darle el alta”, sostuvo Juan Pablo Loureiro, médico veterinario y director técnico de la Fundación Mundo Marino. En el mismo operativo se reinsertó además otro lobo marino de la misma especie que fue rescatado a mediados de abril en la localidad de La Lucila del Mar. El animal pudo rehabilitarse satisfactoriamente de una cuadro de desnutrición leve, así como de un absceso que presentaba en su aleta izquierda y que requirió un tratamiento con antibióticos.
Otro caso reciente afectado por plástico
No es el primer caso de estas características en lo que va del año. El pasado 11 de mayo un lobo marino de la misma especie fue rescatado en Aguas Verdes afectado por un zuncho plástico, comúnmente utilizado para embalajes de tipo industrial, en la zona de su cuello. Estuvo casi tres semanas en rehabilitación hasta que pudo ser finalmente reinsertado junto a otros pinípedos también rehabilitados por otras afecciones.
Acerca del Arctocephalus australis
Como sucede en el caso de otras especies de pinnípedos, esta especie es polígama y paren una cría al año. Pertenece a la familia de los otáridos y se diferencian de los fócidos (focas), por poseer pabellón auricular detrás de sus ojos y por utilizar sus aletas posteriores para la locomoción (las focas, en cambio, reptan con el vientre). La distribución del Lobo de Dos Pelos es amplia y va desde la Isla de Marco, en Uruguay, hasta la Isla Mayorca, en Perú. Existen grandes agrupaciones de esta especie en islas uruguayas como son la Isla de Lobos, Islas de Torres, e Islas de Castillo Grande, en el norte del Estuario del Río de la Plata. Su nombre se debe a que poseen 2 capas de pelo: una interna, impermeable que mantiene la piel seca, y otra externa, que cubre a la primera y otorga el color al animal. Los machos alcanzan una longitud cercana a los 2 metros y un peso de 150 kilogramos, en tanto que las hembras llegan a medir 1,40 metros y pesar hasta 60 kilogramos. Respecto a la alimentación esta especie se alimenta de langostinos, camarones, calamares y distintos tipos de peces.