Crimen del empresario: investigan si se trató de una venganza y analizarán el celular de la víctima

El hombre de 53 años asesinado por sicarios este lunes en Castelar había recibido amenazas.

Crimen del empresario: investigan si se trató de una venganza y analizarán el celular de la víctima
Gegúndez fue asesinado en un ataque sicario.

Roberto Adrián Gegúndez, de 53 años, fue asesinado por un comando de sicarios que se movilizaba en un Citröen C3. El hombre recibió dos de cuatro disparos: uno en la pierna y otro en el tórax, que le causó la muerte. Ahora, se investiga el móvil del crimen, más precisamente si se trató de una venganza.

La causa está a cargo de la UFI N°3 del fiscal Mario Ferrario, y se trata de establecer quién está detrás del que, sin dudas, fue un crimen sicario, ya que no se robaron nada y conocían los movimientos de la víctima.

Roberto Adrián Gegúndez tenía 53 años y había recibido amenazas.
Roberto Adrián Gegúndez tenía 53 años y había recibido amenazas.

Gustavo, hermano y socio del hombre fallecido, señaló que el empresario “vivía amenazado”. Apuntó que en junio, su hermano había viajado a La Rioja, donde permaneció al menos por 20 días, y regresó a Buenos Aires después de asegurarle a su familia que “se había enfriado la cosa”.

En las últimas horas, trascendió que Gegúndez era visto como un comerciante desleal, lo que el fiscal tomó como una vía posible para explicar su muerte. También se había especulado con un crimen por deudas, pero el perfil comercial de la víctima no mostró rojos significativos.

En las declaraciones de este lunes, las personas del entorno insistieron que la víctima vivía bajo amenazas, pero no supieron o no pudieron decir quién estaba detrás de ese accionar. Cabe mencionar que, de todos modos, la familia de la víctima es colaborativa y está presente en la causa.

Durante la jornada de este martes podría estar realizada la autopsia al cuerpo. Además, hay una pieza clave que los asesinos no tuvieron en cuenta: el teléfono de Gegúndez. Dicho celular fue incautado y pronto se ordenará la pericia sobre este, para intentar determinar qué pasaba en la vida de la víctima y quiénes eran sus enemigos.

Cómo fue el asesinato

Poco después de las 8.30 de la mañana, Gegúndez estacionó su camioneta negra a casi diez metros de la entrada de la distribuidora Central Oeste. Apenas bajó del vehículo se le aproximó el auto blanco, con vidrios polarizados.

Intentan establecer cuál fue el móvil del crimen.
Intentan establecer cuál fue el móvil del crimen.

Sin detenerse, desde una de las ventanillas se efectuó una ráfaga de disparos. El empresario cayó directamente al asfalto sin siquiera haber podido cerrar la puerta de la camioneta.

En la distribuidora se encontraban unos pocos empleados. Nadie escuchó gritos ni voces antes del ataque. Asimismo, todavía se desconoce cuántas personas viajaban en el Citroën que, piensan, ya se debe haber “descartado”.