Crimen del empresario en San Antonio de Padua: uno de los detenidos se fugó

Esteban Gabriel Izzo y su esposa fueron atacados en su casa a los tiros y cuchillazos. Brigado Achurraco González, presunto autor material del comerciante, se escapó por los techos de una comisaría de Merlo junto a otros presos.

Crimen del empresario en San Antonio de Padua: uno de los detenidos se fugó
Se fugó uno de los asesinos del empresario en San Antonio de Padua

Dos hombres acusados del homicidio de Esteban Gabriel Izzo lograron escapar de una prisión en Argentina utilizando un audaz método. Según la investigación en manos de los fiscales Matías Rapazzo y Hugo Ravizzini, los fugitivos habrían limado los barrotes de la claraboya del techo para lograr su fuga.

El suceso tuvo lugar en la provincia de Buenos Aires y generó un importante operativo de búsqueda por parte de las autoridades. Entre los fugitivos se encuentra el homicida de un empresario y otro individuo acusado del asesinato de un martillero en Hurlingham. El Ministerio de Seguridad bonaerense había ofrecido una recompensa de 4 millones de pesos por la captura de uno de los prófugos, Ricardo Néstor Acevedo.

El empresario tenía 60 años.
El empresario tenía 60 años.

El principal fugitivo, identificado como Brigado Achucarro González, de 32 años, había sido condenado a siete años de prisión por un Tribunal de Morón. Además de su condena por homicidio, González también enfrentaba cargos por violencia de género en la Justicia porteña.

Brigado Achucarro González, de 32 años y de nacionalidad paraguaya. Foto: TN.
Brigado Achucarro González, de 32 años y de nacionalidad paraguaya. Foto: TN.

Apodado “El Paraguayo”, González había sido identificado por un tatuaje en el cuello. Su participación en el crimen se vio reflejada en imágenes capturadas por cámaras de seguridad de un kiosco en Castelar Sur. Estas imágenes fueron tomadas antes del trágico robo en el que perdió la vida el empresario y resultó gravemente herida su esposa, Silvia Petinari, quien perdió un ojo debido a la brutal agresión.

Cómo fue el crimen

El empresario fue asesinado a balazos y puñaladas al enfrentarse con dos delincuentes que entraron a robar a su casa de San Antonio de Padua, localidad de Buenos Aires. Además, los malvivientes hirieron de gravedad a su esposa y luego escaparon en un auto con el apoyo de dos cómplices, informaron fuentes judiciales y policiales.

El hombre asesinado fue identificado por los voceros como Esteban Gabriel Izzo (60), dueño de un aserradero de la zona oeste del conurbano y esposo de Silvana Andrea Petinari (56), hija del propietario de la firma “Petinari”, dedicada a la fabricación de acoplados, volcaduras y semirremolques, del partido de Merlo. La mujer perdió el globo ocular derecho y recibió heridas cortantes de gravedad en la región cervical.

Gabriel izzo y su esposa, Silvina Petinari.
Gabriel izzo y su esposa, Silvina Petinari.

De acuerdo con lo detallado a Télam por voceros vinculados a la pesquisa, el episodio se produjo pasadas las 4 de esta madrugada, cuando dos delincuentes bajaron de un Volkswagen Gol Power gris y, tras forzar la persiana americana de madera de un ventanal sin rejas que da a la calle, entraron al domicilio de la pareja. Al menos, dos cómplices quedaron de apoyo a bordo del vehículo.

Según las fuentes, Izzo se despertó al escuchar ruidos y agarró dos armas de su propiedad que guardaba en su habitación: una pistola Bersa calibre 40 y un revólver 38, y salió de la habitación para ver qué sucedía.

En circunstancias que aún se intentan reconstruir mediante peritajes, Izzo se enfrentó con los delincuentes, quienes le dispararon con armas de fuego y además lo apuñalaron.

Los delincuentes forzaron la persiana y lograron entrar a la vivienda. / Foto: La Nación
Los delincuentes forzaron la persiana y lograron entrar a la vivienda. / Foto: La Nación

Las fuentes detallaron que la víctima también disparó, aunque solo con el revólver -la pistola se le trabó- pero aparentemente no alcanzó a herir a nadie.

En esas circunstancias, el dueño de casa fue alcanzado por al menos cinco proyectiles y murió en el lugar a raíz de las lesiones de bala y también de arma blanca que los delincuentes le provocaron, añadieron los informantes consultados.

Su esposa, en tanto, también forcejeó con los asaltantes, quienes la apuñalaron y la golpearon, lo que le provocó la pérdida del globo ocular derecho, según agregaron las fuentes.

En la vivienda también se encontraba la madre de la mujer herida, Elsa Genoveva Otruba de Petinari (83), aunque resultó ilesa ya que no salió de la habitación.