En la noche de ayer, el mundo de la música litoraleña se vistió de luto con la noticia del fallecimiento de Ramón Ayala, nacido el 20 de marzo de 1927 en Garupá. El célebre creador del ritmo del gualambao dejó un legado imborrable en la escena musical argentina, abriendo nuevos horizontes para la cultura local.
Internado en el Sanatorio Güemes y en delicado estado de salud desde hace más de 10 días, Ayala, conocido también como Ramón Gumercindo Cidade, se despidió dejando tras de sí una obra profunda y popular que marcó un hito en la siempre marginada música litoraleña.
Piezas como “El jangadero”, “El mensú”, “El cosechero” y “Canto al Río Uruguay” son solo algunos ejemplos de su brillante legado musical, que resonará por siempre en el corazón de sus seguidores.
La partida de este ícono musical deja un vacío irremplazable en la escena artística del país.