La Unidad de Información Financiera (UIF) ordenó congelar bienes de presuntos financistas del grupo chiíta Hezbollah que opera en la Triple Frontera. La circular fue emitida por Mariano Federici, titular del UIF y enviado a cada uno de los "sujetos obligados" por ley.
Esta circular no significaría un posible riesgo de atentados pero sería el primer dato concreto de que están operando en la zona que compete a la Argentina, Paraguay y Brasil. La rama terrorista de Hezbollah está acusada de ser responsable de los ataques a la embajada de Israel en el país en 1992 y el atentado a la AMIA en 1994.
El movimiento financiero del grupo chiíta fue denunciado por los Estados Unidos e Israel. Según publicó Clarín le congelaron los bienes y además operaría con casinos, el llamado Clan Barakat que también tendría activos congelados en los EEUU. Los estadounidenses habían advertido de la existencia de un círculo de financiamiento entre la Triple Frontera y Medio Oriente.
El dinero está relacionado con el Clan Barakat que lo lidera Assad Ahmad Barakat, a quien se le atribuyen vínculos con Hezbollah. Las alertas UIF fueron remitidas más de 50 mil entidades, entre bancos, casinos, casas de cambio y financieras, a partir de intercambio de información sobre lavado de activos relacionados con el crimen organizado y la financiación del terrorismo.
La Unidad se nutre, entre otras fuentes de información, de las notificaciones de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés), un organismo del Departamento del Tesoro norteamericano y opera en el marco de un acuerdo de cooperación entre la Unidad y la Red de Control de Delitos Financieros (Fincen), que es el organismo análogo en los Estados Unidos.
Las alertas advirtieron a las entidades sobre un grupo de operaciones relacionados al Clan Barakat y que su supuesto centro de operaciones estaría en la galería Uniamérica (ex galería Page), en Ciudad del Este, Paraguay. En el vecino país estarían involucrados por delitos de contrabando, falsificación de dinero y documentos, extorsión, tráfico de estupefacientes, tráfico de armas, lavado de activos y financiamiento del terrorismo.
Luego de las circulares emitidas por la UIF detectaron que los miembros del clan habrían realizado cobros en un casino de Iguazú por supuestos premios que superarían los US$ 10 millones, sin declarar ni el ingreso, ni el egreso de fondos al cruzar la frontera. Debido al pase de información por parte de Estados Unidos, el Gobierno Nacional decidió congelar los fondos de 14 personas asociadas al Clan Barakat, frente a la sospecha de que una vez fuera de la Argentina transferirían ese dinero al grupo Hezbollah. Según publicó El Territorio.