La investigación en torno a la muerte de Arnaldo Alejandro Amarilla (33) sigue acumulando pruebas en contra de los dos policías de la Comisaría Décima, que se encuentran detenidos e imputados por homicidio.
En las últimas horas se conocieron nuevos testimonios de vecinos del barrio A3-2 de Posadas que comprometen más aún a los dos uniformados involucrados en el presunto caso de gatillo fácil: el sargento Emanuel Esteban (32) y el oficial subayudante David Salomón (30).
En diálogo con El Territorio, varios testigos señalaron al sargento como el autor del disparo que terminó con la vida del ex convicto, que fue hallado el domingo por la madrugada muerto en su hogar. Según indicaron, el patrullero frenó de golpe estando casi frente a la víctima y uno de los efectivos disparó dos veces una escopeta antidisturbios, teniendo de frente a la víctima, que corrió para buscar refugio.
Minutos después, el policía habría vuelto, ingresado al patio y recolectado evidencia (cartuchos y perdigones), para luego alejarse rápidamente en el móvil de la fuerza. Esto coincide con el relato del abogado de la familia de Amarilla, que denunció irregularidades en las pericias del caso.
Por otra parte, otros cuatro uniformados que prestan servicio en la Seccional Décima declararon que vieron al sargento portando un arma larga y disparando deliberadamente contra el hombre. También contaron haberse visto sorprendidos por la actitud criminal deliberada de su compañero, quien supuestamente le habría confesado a otro: "Creo que le acerté un corchazo".
Con estos testimonios, la situación procesal de Emanuel Esteban quedó más que complicada, ya que la hipótesis de gatillo fácil estaría casi comprobada. La conducta del otro efectivo que lo acompañaba también está siendo analizada por el titular del Juzgado de Instrucción Penal Seis de Posadas, Ricardo Balor.