A pesar de la muerte del principal sospechoso, aún continúa la búsqueda de justicia por el brutal crimen de Pozo Azul. En ese contexto, este miércoles declaró el policía acusado de encubrir a Franco Sotelo, el presunto autor del rapto y abuso sexual de una menor.
Graciela Beccaluva, abogada del suboficial Hugo P., dio a conocer algunos detalles de la indagatoria y pidió la excarcelación de su cliente, debido a los testimonios que según ella "se contradicen y no coinciden con el lugar, el horario y los hechos".
"Quedará a criterio de su señoría con el resto de las pruebas, no está claro dónde estaba Sotelo en el momento que mi cliente mandó el mensaje; ni los hechos, ni los horarios coinciden", señaló.
En diálogo con medios locales, la letrada indicó que su defendido "siempre estuvo dispuesto a cooperar y aclarar su situación". Luego añadió que se encuentra "arrepentido, agobiado y sostiene que en ningún momento intentó causar dificultades y mucho menos encubrir un hecho".
En su declaración ante el Juzgado de Instrucción Uno de Posadas, el efectivo detalló que su vínculo con la familia de Sotelo se debía a las reiteradas ocasiones en las que el acusado de abuso sexual había estado detenido. A su vez, añadió que al pertenecer a un grupo religioso, intentó encausarlo. Por eso, cuando se enteró que lo estaban buscando, lo único que habría hecho es avisarle a la hermana del prófugo sobre la gravedad de la situación.
"Hugo recibió una información con el rostro de Franco, el cual tenia pedido de captura. Inmediatamente avisó a Inés que nuevamente su hermano estaba en problemas, ese es el alerta que dio", expresó la abogada.
"A Franco no lo veía desde hacia mucho tiempo y hasta comentó que en una oportunidad, fue él mismo quien lo detuvo", concluyó.
