En un relato que ha conmocionado a TikTok, la historia de Doña Martha, una madre de 39 años que espera su vigésimo hijo en una modesta casa de tres habitaciones en Colombia, no pasa desapercibida. Es que la sorprendente explicación detrás de su decisión de tener 20 hijos de diferentes padres ha generado un intenso debate sobre las implicaciones sociales y económicas de su elección.
El video viral de la historia de Doña Martha
En un video que se hizo viral en TikTok, Doña Martha reveló que su decisión de tener tantos hijos está impulsada por la idea de recibir subsidios del gobierno colombiano. Según sus explicaciones, recibe entre 300,000 y 320,000 pesos colombianos (aproximadamente 76 a 81 dólares o 70 a 75 euros) por los hijos mayores y un bono adicional de alrededor de 120,000 pesos (aproximadamente 30 dólares o 28 euros) por los más pequeños.
A pesar de las críticas y de la abrumadora responsabilidad que implica criar a 17 hijos menores, Doña Martha considera su situación como un “negocio rentable”. Afirmó que los subsidios del gobierno, junto con la ayuda de los vecinos y la iglesia, son suficientes para cubrir las necesidades básicas del hogar.
Con sus dos hijos mayores ya independizados, Doña Martha enfrenta la difícil tarea de criar a varios niños de edades comprendidas entre los 15 y los 2 años. A pesar de la carga que esto implica, la madre, actualmente embarazada, confiesa que cuenta con la colaboración de los vecinos y se apoya en los hijos mayores para las tareas domésticas básicas.
Sobre la responsabilidad de criar a tantos niños, Doña Martha dijo: “Es difícil, sí, pero mirándolo positivamente es hasta bueno, porque así no trabajo, con las ayudas del Gobierno, con eso tengo y fuera de eso los vecinos me ayudan”. Aunque consigue enviar a todos sus hijos a la escuela con la ayuda del Gobierno, confesó que la educación no es su prioridad, ya que el hijo mayor trabaja en una chatarrería para contribuir al sustento familiar.
Doña Martha, en estado de embarazo de su vigésimo hijo, afirmó que seguirá dando a luz hasta que su cuerpo “le dé”, ya que espera que los niños abandonen el hogar a medida que crezcan. Aunque su historia ha generado críticas y debates sobre la ética de utilizar los subsidios gubernamentales de esta manera, también destaca la complejidad de las circunstancias económicas que enfrentan algunas familias en Colombia.