El Gobierno se prepara, en silencio, para recibir el nuevo avión presidencial que llegará al país en los próximos días después de que se terminen los últimos trabajos en Estados Unidos. La aeronave Boeing 757-256 fue comprada por el Poder Ejecutivo, por un valor cercano a los U$S 25 millones, después de pagar USD 21.730.000 y le entregó al vendedor el viejo Tango 01, valuado en casi USD 3 millones.
En ese sentido, se conocieron las primeras imágenes del nuevo avión que el presidente Alberto Fernández espera estrenar para el aniversario de la Revolución de Mayo en un viaje que realizará a la provincia de Tucumán. Se trata de un modelo que tiene los colores celeste y blanco, con detalles en dorado.
“Ya está a punto de terminar de pintarse en Estados Unidos, puntualmente en el Aeropuerto Municipal de Salina, en Kansas. Sólo faltan detalles y, en principio, sobre fines de la semana próxima estará en condiciones de volar a la Argentina”, aseguraron.
A diferencia del Tango 01, que será entregado en parte de pago a la empresa que vendió la nueva aeronave, este avión tiene escrito el nombre en la cola que indica ARG 01, que será la nueva denominación del aeroplano que estará en el Aeropuerto Jorge Newbery cuando lo entreguen las autoridades.
El antiguo nombre, Tango 01, proviene de la época en la que los aviones oficiales eran manejados por la Fuerza Aérea. Aprovechando el cambio de aeronave, se decidió rebautizar toda la flota. Para los aviones, ya se reservaron desde ARG 01 hasta ARG 09. Y en los helicópteros será del 10 al 20.
La aeronave, que puede llegar en los próximos días al país, tiene capacidad para 39 pasajeros y cuenta con un dormitorio principal con todas las comodidades. Además, tiene otros dos salones que se pueden usar como dormitorios como sala de reuniones.
Este avión puede realizar vuelos hasta Europa o Estados Unidos sin la necesidad de hacer escalas. Fue puesto en circulación en el año 2000, hasta que en 2004 tuvo una reconfiguración VIP cuando pasó a manos de un multimillonario israelí que se lo entregó a su esposa en una división de bienes y estaba sin ser utilizado.
“Es un avión de excelentes cualidades operativas por su gran velocidad, techo de servicio, autonomía, potencia, fuselaje medio, lo que permite una correcta distribución de los ambientes necesarios para el traslado presidencial. Al poseer tren de aterrizaje alto y gran potencia propulsora, tiene la flexibilidad de poder operar en la mayoría de aeropuertos del país como en el exterior”, detalló el Gobierno en un informe.
Con el proceso de pintura en marcha, una comitiva al mando del Director de Logística de Presidencia, Leonardo Barone, partió la semana pasada rumbo a Kansas para traer el avión a la Argentina. Lo acompañaron Juan Pablo Pinto (Gerente de Operaciones), Fabio Lamas (Director de Planificación y Mantenimiento) y Paula Cortesi (Project Manager).