La recomposición de los haberes jubilatorios que puso a Javier Milei con los nervios de punta fue aprobada en la Cámara de Diputados con dos tercios de los presentes y la oposición se entusiasma con consolidar ese número y repetirlo en el Senado para revertir un probable veto presidencial. Para Unión por la Patria, la UCR, Hacemos Coalición Federal y otros bloques que acompañaron, el resultado de la sesión fue verdaderamente auspicioso.
El proyecto recibió 160 votos a favor, 72 en contra y 8 abstenciones. Había 240 presentes de los 257 diputados totales. Si esta fuera la votación de insistencia ante un veto de Milei, podría ser más holgada aún porque la Constitución Nacional obliga a insistir con dos tercios de votos y en ese caso se descuentan las abstenciones (un “no voto”) de la base de cálculo. Es decir, se tomarían 160 votos sobre la base de 232, que es la sumatoria de los votos positivos y negativos y no sobre los 240 presentes.
Más allá de la matemática, también hay un dato político: los cinco diputados del Frente de Izquierda, que este miércoles se abstuvieron porque defendían su propio dictamen, pasarán a votar a favor de la ley de recomposición jubilatoria si el Ejecutivo la veta y vuelve al Congreso. “Si el presidente intenta vetar la ley, nuestros votos se transformarán en un voto contra el veto presidencial”, confirmó Myriam Bregman.
Por el contrario, las otras tres abstenciones que hubo corresponden a aliados del Gobierno y podrían transformarse en votos negativos: son la tucumana Paula Omodeo, del monobloque Creo, y dos sanjuaninos que responden al gobernador Marcelo Orrego, Nancy Picón Martínez y María de los Ángeles Moreno. Lo mismo podría suceder con algunos de los ausentes, como el caso de Silvia Lospennato (PRO).
Antecedentes, alarma en el oficialismo y otros medios para la oposición
Hay 41 antecedentes de leyes insistidas por el Congreso (total o parcialmente) desde 1983, según registros de la Dirección de Información Parlamentaria del Congreso a los que accedió este medio. El último corresponde a un veto parcial del Presupuesto 2003.
La votación de este miércoles dejó demostrado, para preocupación de Milei, que los dos tercios no son imposibles de conseguir. Tampoco en el Senado: allí, si los 72 integrantes están presentes, se necesitarían 48 votos, un número alcanzable para el conglomerado de Unión por la Patria, la UCR y bloques provinciales.
Pero además de la insistencia en la ley, la oposición tiene otras alternativas que ya empezaron a analizarse tímidamente. Por ejemplo, la de convocar a una consulta popular, para lo cual solo se necesita mayoría simple. Si el pueblo vota afirmativamente la ley, el presidente no podrá vetarla.
Lo cierto es que al menos cuatro bloques que vienen de respaldar la “ley bases” (UCR, Hacemos Coalición Federal, Innovación Federal y la Coalición Cívica) le propinaron esta vez un golpe al Gobierno, que pudo convertirse en realidad gracias a las presencias y votos de Unión por la Patria, que ostenta la primera minoría.
“Tiene que tomar nota el Gobierno de que no solo el presidente tiene poder; también el Congreso. Esto es para que el Gobierno entienda que el vínculo entre el Ejecutivo y el Legislativo es una relación continua que se construye, no de episodios aislados”, evaluaron en el bloque radical que encabeza Rodrigo De Loredo.