Encabezados por la titular de PRO, Patricia Bullrich, diputados de Juntos por el Cambio denunciaron a Alberto Fernández, Cristina Kirchner y a varios dirigentes oficialistas como los ministros Eduardo “Wado” de Pedro y Aníbal Fernández y el gobernador bonaerense Axel Kicillof por los delitos de sedición, amenazas, violación de los deberes de funcionario, instigación a cometer delitos e intimidación pública, y “ejecutar un plan de impunidad”.
“Existe en la actualidad un plan coordinado para desbaratar las investigaciones, amedrentar jueces y fiscales y avanzar hacia la impunidad de Fernández de Kirchner y algunos de sus excolaboradores”, sostiene la denuncia, que también apunta contra el dirigente social oficialista Luis D’Elía y contra la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini.
“En efecto, qué otra significación puede darse a la frase promovida y repetida “si la tocan a Cristina que quilombo se va a armar”?. En el lunfardo argentino nadie duda que la referencia a “armar quilombo” remite a disturbios violentos”, sostienen los dirigentes opositores sobre la campaña de movilización que lanzó el oficialismo y uno de sus cánticos más habituales de la militancia K.
Por qué la oposición habla de un “plan de impunidad”:
- Amenazas verbales e insultos a jueces y fiscales.
- El nombramiento de militantes a cargo de áreas estratégicas para desactivar las denuncias: la Oficina Anticorrupción - Félix Crous -, UIF - Juan Carlos Otero , Procuración del Tesoro - Carlos Zannini -, AFIP - Mercedes Marcó del Pont -, quienes desistieron de las querellas promovidas en los procesos judiciales contra Cristina Kirchner y funcionarios oficialistas.
- Movilización de militantes y la amenaza concreta de que no será aceptada la sentencia de la causa “Vialidad” y los fallos pendientes en “Hotesur-Los Sauces” y “Cuadernos” contra la Vicepresidenta, y que de producirse se promoverán disturbios contra el orden institucional.