El kirchnerismo anunció la organización de una misa para este sábado en Luján con invitación a “todas las fuerzas políticas” y en simultaneo desde del Gobierno nacional dejaron trascender que se prepara una “convocatoria al diálogo” con la oposición luego del ataque a Cristina Kirchner.
En Juntos por el Cambio ya advierten que no participarán de la misa y, aunque hay diferencias internas, aseguran que el llamado al diálogo es una nueva “trampa” del oficialismo.
La invitación llegó a los jefes de bloque de los distintos partidos que integran la Cámara Baja para que los 257 diputados participen de la “Misa por la Paz y la Fraternidad de los Argentinos” que se realizará sábado a las 13 en el santuario y basílica de Nuestra Señora de Luján, oficiada por el arzobispo de Mercedes-Luján, Jorge Eduardo Scheinig.
Pero la invitación -aunque se produjo un día después de la carta de la Conferencia Episcopal Argentina que convocó a toda la ciudadanía a orar “por la paz” este fin de semana- no provino del Episcopado, sino del intendente de Luján, Leonardo Boto, del Frente de Todos.
El PRO decidió, como bloque, no participar de la cita religiosa. “No es una invitación amplia de la Iglesia, sino del intendente de Luján, oficialista. Si fuera del Episcopado todavía podríamos analizarlo, pero no hay nada de eso”, confirmaban en el partido.
La desconfianza de Juntos por el Cambio en el “diálogo” del gobierno
En A Dos Voces (TN), la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, afirmó: “Yo no conozco ninguna convocatoria. No hemos sido convocados absolutamente a nada. Somos una coalición: ¿la convocatoria a la UCR y la no convocatoria al PRO es un intento de dividir?”.
“Iríamos a un diálogo con los que nos acusan de instigadores de un lobo solitario... ¿Nos vamos a sentar en una mesa? Tendrían que pedir disculpas por todo lo que dijeron”, advirtió, también en un mensaje para la interna.