El candidato presidencial de La Libertad Avanza, Javier Milei, sacó el 30% de los votos en las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) y se ubica como uno de los principales políticos para ocupar el sillón de Rivadavia.
Entre sus múltiples propuestas económicas, sociales y para terminar con “la casta política” se encuentra la creación de un fondo de desempleo que reemplazaría a las indemnizaciones que hoy están vigentes en Argentina.
“Argentina hoy tiene regulaciones cavernícolas en el trabajo y eso genera que nadie quiera invertir un mango”, aseguró el economista liberal y agregó: ”Todo el mundo prefiere comprar una máquina que hace todo sin contratar una sola persona”.
De esta forma, el candidato hace referencia a los gastos que tienen los empleadores a la hora de pagar las indemnizaciones por despido. Según el economista, esto produce que no se genere empleo y, por lo tanto, “la gente no encuentra trabajo”.
“Si vos tenés un mercado laboral flexible la gente que pierde el laburo, va y consigue otro trabajo fácilmente”, explica.
De aplicarse esta reforma laboral, Milei asegura que el seguro de desempleo se utilizaría muy pocas veces, porque no haría falta.
Qué es el fondo de desempleo que propone Javier Milei
El fondo de desempleo funciona con depósitos que realiza el empleador de manera mensual que salen del salario del trabajador. Este dinero se acumula en una cuenta bancaria que genera intereses, que es inembargable y que también es de libre disponibilidad por parte del beneficiario.
Los depósitos son del 12% del salario mensual durante el primer año de la relación laboral y el 8% a partir del segundo año. Algo por lo que se diferencia del pago de un monto cuando se rompe el vínculo de trabajo, tal como marca la ley en las relaciones laborales “en blanco”.
En su esquema de “modernización laboral” el candidato liberal toma como ejemplo el modelo que actualmente implementa la Unión de Obreros de la Construcción Argentina (Uocra).
Se llama “Fondo de Cese Laboral de la Uocra” y esta iniciativa surgió en la gestión de Mauricio Macri.
“La regulación laboral argentina es arcaica, y solo sirve para entorpecer la generación de puestos de trabajo. Este modelo permitirá que los 8 millones de argentinos que se encuentran fuera del sistema puedan incorporarse al mismo, con todos los beneficios que ello implica”, asegura Milei.