Frente a los recientes anuncios de la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, el movimiento social creado en 2001, Barrios de Pie, solicitó una audiencia con la ministra a fin de poder resolver las diferencias de intereses en lo relativo a las políticas sociales.
“Ante el cuadro social agravado por las medidas económicas, Barrios de Pie solicita una audiencia con la ministra Petovello el próximo viernes”, comienza la solicitud.
“Junto a centenares de responsables de comedores comunitarios, en la sede del Ministerio de Capital Humano, se le solicitará a la ministra ampliar la asistencia ante el grave incremento de precios en los productos de la canasta alimentaria a lo largo y ancho del país”, continúa.
La secretaria adjunta de la UTEP y dirigente de SOMOS/ Barrios de pie, Norma Morales, manifestó: “Genera mucha preocupación el impacto de las medidas que tomó la semana pasada el ministro de Economía. Estamos a las puertas de un escenario social muy complejo y que en lugar de poder hablar de un diálogo y una estrategia en conjunto entre Estado y sociedad civil para atender esta dificultad, es lamentable que todo esté centrado en la amenaza y en medidas que claramente están reñidas con el Derecho. Las normas de un ministerio no están por encima de la Constitución”.
Morales agregó: “Hay que ver cómo se traslada a la práctica los anuncios de la ministra Pettovello. Es muy difícil establecer de antemano un diálogo sin entender que hay diferencias, reclamos, cuestionamientos y que parte de la sociedad se va a expresar. Si no va a dialogar con quienes puedan plantear objeciones en un contexto de inflación para los próximos tres meses del 100% donde además hay un congelamiento de la política social con pérdida en el poder adquisitivo no se va a llegar a buen puerto”.
Y cerró: “Quienes gobiernan tienen que tener la capacidad y la entereza para aceptar las críticas y las protestas. No hay nada malo en eso. Siempre las mesas de diálogo son mejores que la suspensión o el no diario. La decisión de clausurar el debate nunca termina bien. Es un enfoque equivocado, peligroso y complicado para la convivencia democrática”.