Legisladores de Juntos por el Cambio y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, rechazaron las críticas del presidente Alberto Fernández a la Corte Suprema de Justicia en la apertura de sesiones ordinarias del Congreso, y además cuestionaron la falta de anuncios en materia de inflación e inseguridad.
Al mismo tiempo, coincidieron en que el mensaje de Fernández estuvo dirigido a la interna del Frente de Todos y, fundamentalmente, a la vicepresidenta Cristina Kirchner.
Larreta, quien asistió a la ceremonia, afirmó que lo “sorprendió” el nivel de desconexión del Presidente con la realidad argentina: “Vive en otro país, como si fuera todo una maravilla, cuando tenemos 6% de inflación por mes, que es una catástrofe, y un nivel de inseguridad gravísimo en todos lados”.
También consideró que los cuestionamientos a la Corte son “lo contrario a lo que la Argentina necesita”. Y sobre la coparticipación, aclaró que “de la plata que le sacó a la Ciudad de Buenos Aires no le dio ni un peso a ninguna de las provincias, solo a la provincia de Buenos Aires”.
Por su parte, el jefe del bloque de diputados radicales, Mario Negri, denunció que “el kirchnerismo no solo detonó la economía, sino que se está yendo del gobierno demoliendo las instituciones republicanas”.
“Esto hay que leerlo observando la relación traumática y tóxica que tiene con Cristina Kirchner. Los ataques furibundos a la Corte Suprema y a la Justicia en general buscan satisfacer a la Vicepresidenta, que evidentemente jamás se da por satisfecha”, analizó el cordobés.
Asimismo, insistió en que el juicio político a los jueces del máximo tribunal es “un mamarracho” y “deteriora brutalmente la salud de las instituciones”, y felicitó a Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz por “soportar estoicamente los embates del presidente y de la claque de aplaudidores”.
En tanto, el presidente del interbloque de senadores de Juntos por el Cambio, Alfredo Cornejo, lamentó que “fue una pérdida de tiempo para el sistema institucional argentino, porque es un discurso hecho para unir al Frente de Todos. Ese fue el único objetivo. Lo podría haber hecho en un congreso del Partido Justicialista y era más útil y funcional”.
“La unión del Frente de Todos significa ir contra la Justicia, porque eso es lo que impone Cristina. Estoy seguro de que Alberto y (Sergio) Massa saben que atacar a la Justicia no ayuda a la economía, pero prefieren unirse para conservar el poder”, advirtió el mendocino.
También señaló que Fernández “no habló de inflación ni de inseguridad”, y sobre este último tema “lo único que hizo fue echarle la culpa a la Justicia por la situación de Santa Fe”.
Maximiliano Ferraro, diputado y presidente de la Coalición Cívica, evaluó: “Asistimos a un discurso lamentable y vergonzoso, con mucho pecado de yoismo, que muestra a un presidente en soledad, que reconoce que ‘todo lo republicanamente posible’ es seguir apretando a la Justicia y echarle la culpa a los medios de comunicación”.
“El impúdico y violento ataque del Presidente contra la Corte por el fallo de la coparticipación es un nuevo ataque a la división de poderes y a la autonomía de la CABA. Un distrito que siempre resistió los embates del Gobierno nacional y los intentos de desfinanciar sus cuentas públicas”, afirmó Ferraro.
En otro orden, el jefe del bloque de diputados de Córdoba Federal, Carlos Gutiérrez, opinó que “el discurso fue malo tanto en su forma como en su contenido”, y agregó que “hay contenidos que el Presidente expresa, vinculados a la Argentina federal, que no existen en la realidad”.
Para el referente del gobernador Juan Schiaretti, Fernández “vino a provocar, a lanzar su candidatura y a buscar la aprobación de Cristina Kirchner”. Finalmente, Gutiérrez destacó que el grueso de la oposición permaneció en sus bancas y “no ha caído en la trampa”.