El presidente Alberto Fernández llegó este lunes rumbo a Bruselas, la capital belga, para participar en la III Cumbre entre la Unión Europea (UE) y la Comunidad de Países de América Latina y el Caribe (Celac), en donde pronunció buscar “promover un comercio justo en el que ambas partes se beneficien”.
Para referirse a la situación económica de la Argentina, volvió a responsabilizar al gobierno de Mauricio Macri: “A esa crisis se sumó al efecto negativo generado por una deuda con el Fondo Monetario Internacional que mi gobierno jamás hubiera asumido, pero que afronta con mucho esfuerzo y profunda responsabilidad”.
A posteriori se dedicó a mencionar la forma en que “ambas partes (UE-Celac) se beneficien”: “Nuestras regiones deben promover un comercio justo y equitativo, basado en el respeto mutuo”.
Alberto Fernández y su visión de la crisis argentina
El Presidente, durante la primera jornada de la Cumbre, afirmó: “Todos deben saber que estamos convencidos de que ninguna reestructuración de deuda puede marginar a los empobrecidos, ni postergar los sueños ni el futuro de un país”.
Y luego reflexionó: “El problema de la deuda externa también atormenta a muchos países hermanos”. “América Latina y el Caribe es la región más endeudada del mundo en desarrollo”, donde “el peso promedio de la deuda externa supera el 77 por ciento del Producto Bruto regional”.
En ese sentido, destacó los “valores compartidos” entre ambas regiones, como “la promoción y el respeto irrestricto de los derechos humanos y las libertades individuales, la democracia y el estado de derecho son aspectos centrales que todos preservamos”.
Y resaltó que “para dar sustento a estos valores y construir sociedades más justas, debemos promover políticas inclusivas que garanticen el acceso igualitario a la educación, la salud, el empleo digno y la protección social”.
En otro tramo de su alocución señaló la importancia de cuidar a la democracia: “Estamos enfrentando un tiempo en el que las voces que maltratan la democracia encuentran eco en amplios sectores de la sociedad”.
Respecto de la sequía en nuestro país, el Presidente afirmó: “Debemos fortalecer nuestra colaboración en este ámbito, adoptando compromisos para mitigar las consecuencias de esta crisis y promover una transición hacia una economía sostenible y respetuosa con el medio ambiente”.
“Ese es el camino a seguir para construir un futuro más próspero e inclusivo para nuestras regiones”, sentenció.
La cumbre es la primera que se realiza en ocho años (la última vez fue en junio de 2015, cuando se hizo también en Bruselas). De la comitiva presidencial formaron parte la secretaria de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería, Cecilia Todesca Bocco; la jefa de Gabinete de la Cancillería, Luciana Tito; el secretario General de la Presidencia, Julio Vitobello, la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti; y el diputado nacional Eduardo Valdés.
En su discurso, Fernández aprovechó para señalar que “América Latina y el Caribe es una región marcada por profundas brechas socioeconómicas, donde millones de personas enfrentan la pobreza y la falta de acceso a servicios básicos” y que “como el resto del mundo, hemos enfrentado una crisis en cadena que ha determinado efectos perniciosos sobre nuestras sociedades, que se traducen en un incremento de la inseguridad energética y alimentaria y en un empeoramiento de los principales indicadores sociales”.
Lo que se busca trabajar en la UE-Celac
Los países de la UE y de América Latina y el Caribe celebran cumbres de región a región desde 1999 y esta es la novena que realizan y la tercera desde que existe la Celac, un mecanismo intergubernamental conformado por 33 países que se puso en marcha en 2011.
”Hay un impulso geopolítico estratégico de encontrar un ámbito de diálogo y entendimiento entre ambas zonas y avanzar en el desarrollo de las cadenas de suministros, más allá de las diferencias que existen entre los países”, indicaron portavoces de la cancillería argentina.
Se espera que afloren divergencias en la cumbre consistentes en las dificultades para cerrar el acuerdo alcanzado con el Mercosur tras dos décadas de negociaciones, la creciente influencia china en la región y la opinión crítica de Brasil, México y Argentina hacia los aliados en la guerra de Ucrania.
En el encuentro de mandatarios europeos y latinoamericanos que se lleva a cabo se busca la firma de un memorándum de entendimiento sobre temas energéticos, con el telón de fondo de la controversia en relación con el demorado acuerdo entre el bloque europeo y el Mercosur.
El acuerdo de libre comercio entre el “Viejo Continente” y el Mercosur, alcanzado en principio en 2019 después de dos décadas de negociaciones, aún debe ser ratificado y las negociaciones vienen demoradas por las exigencias medioambientales relativas al sector agropecuario agregadas en marzo por la UE.