El presidente Alberto Fernández brindó una entrevista en las últimas horas donde aseguró que mientas algunos decían que era un “títere” de la vicepresidenta Cristina Fernández, él fue el único que termina la gestión enfrentado con la expresidenta.
En diálogo con el periodista Oscar González Oro para El Observador, el mandatario que el próximo 10 de diciembre dejará la gestión a manos de Javier Milei aseguró que nunca pensó en renunciar a su cargo.
“Nunca pensé en renunciar. Dejo una Argentina de pie, andando. Sé que las primeras dos deudas que hay que pagar es solucionar el problema de los ingresos de la gente, porque los salarios están muy deprimidos, y parar la inflación. Es una tarea en la que tenemos que comprometernos todo. Te dejo un país en el que, pese a todo lo que estoy diciendo, en los primeros 8 meses de este año tenemos récord de producción industrial de los últimos 8 años”, dijo.
“A Alberto Fernández le tocó vivir tiempos muy duros que, además, la gente no pondera adecuadamente. Ha alterado además el estado anímico de toda la humanidad. La pandemia no solo afectó a los argentinos. No es un consuelo. Tenemos 40% de pobreza y recibimos 36. Tuvimos la pandemia, la guerra y la sequía. Y ahora para terminar tenemos la crisis en Israel de los argentinos secuestrados por Hamas”, agregó.
En referencia al contexto mundial, el presidente consideró que le faltó “un poco más de suerte” y apuntó al problema de la inflación como uno de los puntos débiles más importantes de la gestión.
“La verdad me faltó un poco más de suerte porque el mundo se complotó en mi tiempo. Evidentemente, evidentemente nosotros. No hemos podido resolver el problema de la inflación y no hemos podido resolver el problema de los ingresos de la gente. No hemos podido resolverlo”, dijo.
Su relación con Cristina
Consultado sobre la relación con Cristina Fernández a lo largo de estos años, indicó: “No es que en la coalición alguien no ha sido escuchado, eso es mentira. Lo que es verdad es que alguien no fue obedecido, pero hay momentos en que el presidente decide y no debe obediencia a nadie. Por un lado me piden que sea obediente pero por otro lado me dicen que tenga la lapicera. Ahora, cuando la lapicera firma algo que no les gusta…”.
Y agregó: “Me causa gracia porque los medios argentinos me decían que yo era un títere, pero resulta que el títere es el único que termina enfrentado a Cristina. Muy títere no era entonces. Y la queja de que no me escuchan, no es que no escucho, además me lo dicen por escrito. Oír escucho, lo que pasa es que no siempre estoy de acuerdo. Yo la verdad quería a la Argentina subirle la vara a un montón de cosas”.
Para Alberto Fernández, Cristina “confunde las cosas”. “Escuchar fue escuchada. Fue escuchada, fue leída, pues mandaba cartas y hacía declaraciones. Y además la escuchaba en privado. Lo que es verdad es que no la obedecía en todo lo que ella hubiera querido que la obedezca, pero no era mi misión obedecerla. Y ella lo supo desde el primer día. Yo no estaba allí para obedecer”, consideró.
“No era mi misión obedecerla bien. Y ella lo supo desde el primer día. Lo supo del primer día y además ella tuvo un antecedente conmigo en el 2008, cuando estuve en desacuerdo con la lógica que se había planteado post crisis de la 125. Dije hasta acá llegué y me fui. Y ahí me fui porque yo era un empleado del gobierno, era el jefe de gabinete de un gobierno. Ahora soy el presidente, ahora tengo que quedarme, hacer frente, tomar decisiones y actuar”, añadió.