A casi seis años del asesinato de Fernando Báez Sosa, salieron a la luz conversaciones inéditas entre los ocho rugbiers imputados. En medio de cientos de mensajes, audios y videos, se pudo reconstruir cómo se relacionaban entre ellos, quién asumía el liderazgo del grupo y qué nivel de violencia manejaban en su dinámica cotidiana.
En el controvertido chat de WhatsApp bautizado “Los desboca3” participaban Máximo Thomsen, Ciro y Luciano Pertossi, Enzo Comelli, Juan Pablo Guarino, Matías Benicelli, Blas Cinalli, Alejo Milanessi y Lucas Pertossi. Ayrton Viollaz no formaba parte debido a que no contaba con celular, y por un período también estuvo incluido un joven llamado Salvador.

En ese espacio, los jóvenes coordinaban los detalles de su viaje, aunque no sin tensiones: discutían por dinero, combustible y hasta por la presencia de mujeres. Pero, además, el chat dejó documentados los instantes previos y posteriores a la brutal agresión que sacudió a todo el país.
Se filtraron los chats de los rugbiers durante su estadía en Villa Gesell
Según el análisis realizado por TN, se revisaron cientos de archivos vinculados a la causa: 316 audios, 18 videos, 54 fotos, 733 páginas de chats y un total de 3.214 mensajes que los acusados intercambiaron tras el crimen del 18 de enero de 2020 en Villa Gesell.
El primero en confirmar su participación en el viaje fue Enzo Comelli, quien el 20 de noviembre de 2019 comunicó al grupo que había encontrado una casa para 10 personas, ubicada a menos de 200 metros del boliche Le Brique, el lugar en el que luego se desarrolló el ataque contra Báez Sosa.
Aunque Comelli fue quien cerró el acuerdo con la dueña del inmueble, Máximo Thomsen terminó asumiendo el liderazgo en la organización: definía cómo iban a viajar, cuánto debía aportar cada integrante, qué bebidas comprar y otros detalles logísticos. Incluso, el autor de la patada mortal les reclamaba a sus compañeros que aportaran $2.000 cada uno para la nafta, y ante las dudas de algunos, respondía de manera cada vez más agresiva.
En medio de esas tensiones, surgió la defensa de Lucas Pertossi: “Si todo te va a molestar de mi ni voy y listo hermano, te pones como una puta, rata no soy si tengo que poner plata pongo para eso trabajo”.A lo que Thomsen respondió: “Es caro man, no queremos que después falte la plata y no nos paguen, no estoy para esas giladas, lo voy a pedir antes y si sobra lo ponemos en el pozo”, y remató con una aclaración sobre su rol: “Voy a llevar un cuadernito y todo lo que gastemos lo voy a ir anotando, yo no los voy a cagar”.

En otro tramo de la conversación, también quedaba claro que sería él quien conduciría el auto de su padre en un primer momento. Y en un intercambio posterior, Thomsen dejó registrada una frase que hoy resulta escalofriante: “El Vento tiene baúl para guardar 7 cadáveres”.
El 10 de enero de 2020, dentro del grupo de WhatsApp, Lucas Pertossi compartió un video en el que tres desconocidos golpeaban a un joven en la entrada de Villa Gesell. De forma llamativa, quienes respondieron en el chat repudiaron la agresión y defendieron al chico atacado.
En otro tramo de la conversación, mencionaron una presunta pelea en la que habrían estado involucrados los hermanos Pertossi. Ellos lo negaron, aunque durante el juicio quedó demostrado que en más de una oportunidad participaron de agresiones en grupo.Días antes de viajar a Villa Gesell, Benicelli, Cinalli y Thomsen pasaron juntos por la peluquería. Tal como muestran los mensajes, contaban con vodka, fernet, otras bebidas alcohólicas y 25 gramos de marihuana.
Ya instalados en la costa, para su segunda noche planearon volver a Le Brique, el mismo boliche al que habían ido el día anterior. Cerca de las 04:00, todos se reencontraron en la pista central y grabaron un video saltando al ritmo de la música, material que hasta ahora no había salido a la luz.

Después de ese momento comenzó el conflicto. “Le pegaron a uno, seguimos acá”, escribió Ciro Pertossi, en referencia a Julián García, amigo de la víctima. Minutos más tarde se ve cómo los patovicas expulsan a ambos grupos del boliche. Luego, un breve video filmado por Lucas Pertossi dejó registrados los instantes finales de la brutal golpiza contra Fernando Báez Sosa.
También salieron a la luz los mensajes posteriores al ataque, fundamentales para la estrategia de la querella encabezada por Fernando Burlando, ya que permitieron reconstruir el rol de cada imputado.A las 04:46, Thomsen preguntó si alguno había sido detenido por el Grupo de Apoyo Departamental (GAD) de la Policía Bonaerense.
Lucas Pertossi, que había regresado a la escena, advirtió: “Amigo, estoy acá cerca de donde está el pibe, están todos a los gritos, está la policía, llamaron a la ambulancia, caducó”.
Mientras en el chat discutían dónde reencontrarse, y pese a la tensión del momento, Thomsen y Lucas Pertossi enviaron una foto de ambos comiendo en un McDonald’s.
Finalmente, se concretó el pacto de silencio que sostuvieron hasta el juicio oral. “Eu amigos, dejen de lorear que están preguntando qué onda si nos peleamos”, pidió Benicelli, a lo que Ciro Pertossi respondió: “No se cuenta a nadie de esto”.






























