La defensa de Marcela Acuña admitió que quiso encubrir a su hijo, César Sena: “Vio un bulto envuelto en una frazada”

En el comienzo del juicio, la estrategia fue despegar a la mujer de la participación en el crimen de Cecilia Strzyzowski.

La defensa de Marcela Acuña admitió que quiso encubrir a su hijo, César Sena: “Vio un bulto envuelto en una frazada”
Emerenciano Sena, Marcela Acuña y César Sena, todos imputados por el supuesto femicidio de Cecilia.

El juicio por el crimen de Cecilia Strzyzowski comenzó este viernes en el Centro de Estudios Judiciales de Resistencia. En su alegato de apertura, Celeste Ojeda, la abogada defensora de la madre del “clan Sena”, Marcela Acuña, quiso despegar a su clienta de la participación del crimen y admitió el encubrimiento.

La abogada remarcó que la madre de César Sena “no fue parte de la ejecución del crimen”, sino que se vio involucrada “después de los hechos” cuando descubrió que la joven había sido asesinada en su casa.

En ese marco, acudió al mensaje que Acuña envió el 2 de junio de 2023 a Fabiana González: “Creo que sucedió algo grave con César. Estoy desesperada”. “Esa no es la frase de una persona que había planeado matar a alguien. Es la frase de una madre que se acababa de enterar de algo grave que había sucedido en su casa”, consideró la letrada.

“No tenía idea de lo que estaba viendo”

Asimismo, indicó que Acuña “no estaba al tanto de lo que sucedía” hasta que vio una puerta entreabierta y encontró un bulto envuelto en la frazada a las 17:00 del mismo día en que Cecilia fue asesinada.

“No tenía idea de lo que estaba viendo. Salió desesperada y mandó un mensaje. No habló a la policía, no pidió ayuda, pero actuó impulsivamente para proteger a su hijo”, insistió.

“Lo único que quería era que su marido, Emerenciano Sena, no se enterara”, dijo la abogada como justificación al encubrimiento. También dijo que cuando le pidió a uno de sus colaboradores, Gustavo Obregón, que sacara el cuerpo de Cecilia de la casa, “no le dio instrucciones para esconderlo” ni tampoco se contactó con los caseros del campo Rossi, Gustavo Melgarejo y Griselda Reinoso.

“No existió ningún plan. Marcela se enteró de lo sucedido después de las 17 hs. Actuó como una madre desesperada, tomando decisiones erróneas, pero sin haber participado del femicidio”, dijo Ojeda.

Y concluyó: “Este proceso no debe juzgar a un movimiento social ni a un partido político, sino determinar si Marcela cometió el delito que la Fiscalía le atribuye”.