Habló la madre del adolescente asesinado en Villa Gesell hace casi dos años, Fernando Báez Sosa, tras una brutal golpiza de un grupo de jóvenes rugbiers, sobre el sufrimiento que siente por la pérdida de su hijo: “Aún tengo tendida su cama y sus cosas”.
Ya el año pasado, durante el primer aniversario de su muerte, su familia junto a amigos organizaron una colecta solidaria de alimentos y útiles escolares en el Parque Rivadavia, en el barrio de Caballito de la Ciudad de Buenos Aires, a modo de tributo a Fernando.
El relato desgarrador de la madre de Fernando Báez Sosa
“Queríamos comunicarles que el próximo 18 de enero se cumplen dos años del brutal asesinato de nuestro hijo Fernando José Báez Sosa y hacemos una convocatoria en Paseo 102 y Avenida 3, en Villa Gesell, a las 20.30. Hoy más que nunca necesitamos el apoyo de todos ustedes para seguir pidiendo justicia. Los esperamos y gracias a todos por el apoyo que siempre hemos recibido de todos ustedes. Graciela y Silvino”, estas fueron las palabras compartidas por los padres de Fernando.
A su vez, Graciela Sosa, la mamá de este joven recordó este jueves en diálogo con TN que “No podía creer que me digan que elija un cajón donde va mi hijo”, en un claro mensaje sobre el dolor que padeció y padece a partir de la muerte de él.
Para luego agregar: “Los días no pasan para nosotros. Es muy triste y doloroso no tener con nosotros a Fernando. Tratamos de vivir de su recuerdo”.
También, días atrás, al hablar con Radio Mitre, la Graciela había manifestado: “Hay veces que no tengo ganas de seguir viviendo. La vida que llevamos no es vida, estamos muertos con él. Estamos de pie solo por él, para pedir justicia. Extraño muchísimo a mi hijo, aún tengo tendida su cama y sus cosas”.
El recuerdo intacto de Fernando Báez Sosa, a dos años del crimen
Desde hace casi dos años, cada fin de semana sus padres van al Cementerio de la Chacarita de la Ciudad, para prenderle velas, dejar flores y sentarse al frente del nicho donde está sepultado Fernando.
Y tras regresar a su hogar, pasan inevitablemente por la habitación de él, convertida simbólicamente en un altar. Sus cosas, sus cuadros que artistas pintaron sobre él y todo lo demás se mantiene intacto entre esas paredes.
“Espero sentir algo de alivio y paz con la condena, pero tengo una herida latente que no tiene cura”, expresó Graciela, en referencia al juicio que está confirmado para el 2 de enero de 2023.
Para luego descargar: “Los asesinos tienen más privilegios que las víctimas y sus familiares”.
Finalmente, Graciela manifestó: “Confiamos en la Justicia, creemos que exista una condena justa. No quiero pensar en que no se hará justicia, sería muy difícil para mí. Trato de pensar en que llegará la justicia y serán condenados a cadena perpetua. Buscamos tener algo de paz y que nuestro hijo pueda descansar”.
Aunque luego dejó entrever que tiene un “temor terrible” que le “pase algo y no llegue al momento en que sean condenados los asesinos”.