Este fenómeno climático sorprendente se atribuye a una ola de calor que afecta a Europa y Estados Unidos en el hemisferio norte. Los efectos de esta ola de calor se han extendido hasta el hemisferio sur, provocando un clima inusualmente cálido en Paraná y otras regiones. A diferencia de años anteriores, este invierno se ha caracterizado por su brevedad y temperaturas inusualmente altas.
Los residentes de la ciudad están experimentando un invierno más similar a un verano, con días soleados y temperaturas que se mantienen por encima del promedio histórico para esta temporada. Esta situación ha impactado tanto en la vida cotidiana como en las actividades al aire libre; los habitantes de Paraná concurren al Parque Urquiza y a las plazas para disfrutar de esta agradable temperatura.
A medida que el invierno atípico continúa en Paraná, los expertos en clima monitorean de cerca esta situación inusual. Mientras tanto, los residentes se adaptan a este clima excepcional y esperan un regreso a las condiciones más típicas de invierno en los próximos días, con temperaturas mínimas entre 8º y 10º, y máximas de 20º.